El entrenador Carlos Romero volvió al Jocoro a inicios de marzo, para tratar de salvar al equipo del descenso. Sin embargo, solo pudo dirigir un partido, el cual ganó contra Alianza, en el cierre de la primera vuelta del torneo Clausura 2020.
Después de las 11 fechas disputadas, el cuadro fogonero cayó al último puesto de la tabla acumulada. El 11 Deportivo salió de esa incómoda posición, y ante la suspensión definitiva del certamen que decretó la Fesfut y las decisiones que tomó, a los orientales les tocará jugar un partido de repechaje contra el Platense, para definir si mantiene la categoría en Primera o si regresa a la Liga de Plata.
A Romero eso no le preocupa, por ahora, a parte de que no hay nada claro con la directiva: “No sabemos lo que puede pasar, creo que la mente no está puesta en eso ahorita, la mente está puesta en todas las medidas de sanidad que hay que tener y está puesta en pasar esta crisis. Nadie está pensando en un partido, ni nadie está preocupado por un partido, estamos preocupados por la vida misma”, enfatizó el entrenador sobre la emergencia mundial provocada por la enfermedad del Coronavirus que tiene en cuarentena al país.
“Es difícil porque nunca hemos vivido una situación así, pero por la salud y la vida creo que es lo más conveniente, primero está eso para luego hacer todo lo demás en la vida. La salud es lo más importante”, recalcó Romero.
Después de que suspendió el torneo, el timonel salvadoreño volvió a San Salvador para estar con su familia y no hubo tiempo para dejar directrices a sus pupilos, pero hizo hincapié en que se tomarán las medidas según se vayan dando las actualizaciones por parte del Gobierno central.