La Comisión de Arbitraje de la Fesfut confirmó a German Stanley Martínez para estar a cargo de la final del torneo Apertura 2019, entre Alianza y FAS. Esta será su primer partido en esta instancia, en casi quince años de carrera arbitral.
El silbante, de 34 años, durante este torneo participó en once partidos: nueve de fase regular, uno de play offs (vuelta, Sonsonate-Águila) y otro de semifinal (vuelta, FAS-Santa Tecla).
Martínez, hasta el momento, solo había tenido experiencia de dirigir en varias finales de la Segunda y Tercera División, por ello se siente emocionado con esta oportunidad: “Me siento contento por esta oportunidad que se me ha dado y consciente de la responsabilidad que cae sobre uno, para llegar y tratar de dar lo mejor de uno”, expresó.
Para el silbante, debutar en finales es como “un sueño hecho realidad”, ya que cada torneo se plantea estar en estas instancias: “Uno como árbitro, cuando inicia cada torneo, siempre nuestra meta es tratar de estar en los partidos más importantes, como lo son las finales. Tiempo de espera, no puedo decir, pero uno siempre se mentaliza para llegar a tener estas oportunidades”.
Y sobre que sea una final entre Alianza y FAS, mencionó: “Dios sabe como lleva las cosas y si él eligió que esta fuera mi final, contento por ello. Pudieron haber sido otros equipos”. A Martínez lo acomparán en la final del domingo: como líneas, Juan Francisco Zumba y Geovanny García, y como administrativos: Edgar Ramírez y José Mangandi.
El otro German Martínez
Desde el 2005, German Stanley Martínez está trabajando como árbitro profesional. Según confesó el silbante, incursionó en este medio por su papá: “Yo tomé el arbitraje, por llevarle la contraria a mi papá. Cuando yo estaba pequeño, a mi no me gustaba el arbitraje, me mandaban a pitar partidos de niños en la colonia Guayacán (Soyapango), yo no quería, yo quería jugar”, indicó.
Posteriormente a su negativa de jugar nació la iniciativa de dirigir, “le dije que si él quería que fuera árbitro, que me metiera a una escuela. Porque yo le dije que no quería estar dirigiendo partidos de barrios, sino que quería ser como uno de los que salen en la tele. Ni dos veces, me llevó al centro de capacitación de árbitros. Desde ahí el arbitraje se convirtió en una pasión”, aseguró.
Uno de sus referentes en el arbitraje, es uno de sus compañeros: “considero a mi referente a Joel Aguilar Chicas, por la representación que ha dado al arbitraje nacional”, confesó.
Actualmente, además de trabajar en el arbitraje, también labora para una empresa de seguridad como Supervisor: “Me toca andar en campo, supervisando los lugares en donde están los agentes”, explicó.
Está casado desde el 2017, con Eliza de Martínez. Tiene dos hijos, Carlos Antonio y Britanny Montserrat, de quienes no le importaría si también deciden ser árbitros: “Así será decisión de ellos, pero no estaría mal que decidan seguir mis pasos. Yo los apoyaría”, apuntó. Una de sus metas es graduarse como profesor de educación física, a la vez que aspira a llegar más lejos en el arbitraje.