Coronavirus provoca que el fútbol de Centroamérica se haya jugado a medias

En El Salvador y otros dos países de la región se suspendió el fútbol; en otros tres, se ha jugado a puertas cerradas; solo en Nicaragua se jugó con público. No hay coherencia

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Foto: Captura de pantalla

Por Claudio Martínez, desde Guatemala | Twitter: @martinezchino

2020-03-16 5:45:50

Las autoridades de los siete países de Centroamérica han adoptado decisiones dispares con sus ligas de fútbol respecto a la pandemia del coronavirus que puso de rodillas al planeta. Pero algunos están más arrodillados que otros…

Nicaragua, donde no hay registrado ningún caso, ha jugado su fecha con público, con total normalidad. Por su parte, El Salvador, Panamá y Belice, condicionados por las medidas restrictivas tomadas por sus gobiernos, decidieron parar el fútbol. En cambio Costa Rica, Honduras y Guatemala -al igual que en México- han disputado la jornada sin público. Los mexicanos y guatemaltecos ya anunciaron que el torneo se parará tras esta jornada.

Clásicos: sin público, con goles

En Guatemala (2 casos, 1 muerto), donde ayer se jugó el clásico entre Comunicaciones y Municipal, resistieron hasta último momento. Pero todo cambió con la decisión del presidente Alejandro Giammattei, que prohibió los eventos públicos en los participen más de 100 personas, por lo tanto todos los juegos fueron a puertas cerradas y con presencia limitada de la prensa deportiva.

Para dicho juego, realizado en el Doroteo Guamuch Flores, se esperaba un lleno total, ya que las entradas generales estaban a Q.15.00 (menos de $2). La ausencia de público suponía una ventaja para Municipal, ya que originalmente sólo podían asistir aficionados del local, Comunicaciones. Sin embargo, los Cremas ganaron con un marcador aplastante: 3-0.

También clásico y sin público fue el que jugaron en Honduras (8 casos) los dos equipos más grandes del país, Motagua y Olimpia. Pero con un agravante: además lo hicieron en un terreno neutral, en Comayagua, porque los equipos de Tegucigalpa no pueden jugar en el Estadio Nacional. Sin embargo, a pesar de todas esas restricciones, el partido tuvo que detenerse en varias ocasiones. Se perdió más de media en interrupciones porque detectaron que en las tribunas había más de las 50 personas permitidas por la Comisión Permanente de Contingencias.

En teoría, al clásico catracho sólo podían ingresar periodistas de medios con derechos y familiares de los futbolistas, pero por momentos la cantidad permitida se triplicó. “Es que vinieron hasta los sobrinos de los yernos de los jugadores, todos los parientes”, se quejaba el narrador de Televicentro en medio de la narración del juego, que acabó con un demoledor 4-1 de Motagua sobre Olimpia.

Con pérdidas considerables

Costa Rica (27 casos) fue otro de los países que decidió jugar sin público, aún sabiendo las pérdidas que van a tener los equipos por no poder contar con la taquilla. Pérez Zeledón, que recibió al Saprissa, se quedó sin la que pudo ser la mejor entrada del año. Se especula que los equipos ticos perderán en concepto de recaudación entre 13,000 y 40,000 dólares.

El único país que no ha alterado nada es Nicaragua (0 casos), donde se jugó con público. Orlando Canales, vocero de la liga, manifestó que “por momento no se ha hecho nada para no alarmar a la población. Desde la liga orientaremos a los clubes y daremos recomendaciones a los aficionados, pero no se puede hacer mucho porque la mayoría de los estadios no tienen baños”.

Al igual que El Salvador, en Panamá (43 casos) y Belice (0 casos) no sólo pararon sus ligas sino que también anunciaron la cancelación de sus juegos amistosos de sus selecciones. En Panamá, el Ministerio de Salud y el Instituto Panameño de Deportes evaluarán en semana la posibilidad de reactivar el torneo a corto plazo si se dan las condiciones.

En fin, para todos los países ha sido un dolor de cabeza y sin duda representará una pérdida importante de dinero. Sin embargo, El Salvador es la única liga de Centroamérica -y del mundo- en la que los salarios de los jugadores tendrán una reducción de un 50%.