El portero peruano Exar Rosales anunció que recurrirá ante los tribunales la inhabilitación por 10 años que le fue impuesta por la Federación Peruana de Fútbol (FPF) por un caso de amaño de partidos en la segunda división.
Rosales, de 38 años, calificó la sanción de "injusta" en una entrevista al diario peruano El Popular, donde reiteró su inocencia en un caso donde considera que le han usado de chivo expiatorio con un castigo exagerado, dado que no tenía pensado continuar su carrera en el fútbol profesional.
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Entre los partidos investigados está el triunfo del Atlético Grau por 2-1 sobre el Unión Comercio, en el que presuntamente Rosales había pedido a varios compañeros suyos que terminase con empate en el primer tiempo. "No hay pruebas. Me acusan de un arreglo en tres partidos, de los cuales dos no figuraron en ninguna casa de apuestas", argumentó Rosales.
El arquero anticipó que acudirá a instancias judiciales para anular la sanción impuesta por la Federación y acusó al presidente de Unión Comercio, Freddy Chávez, de haber usado a cuatro jugadores jóvenes del equipo para inculparle falsamente.
"Como era el capitán del equipo siempre daba la cara ante cualquier situación. En el último partido que jugamos él entró al vestuario a gritarnos y a tratarnos mal y salí en defensa del equipo", apuntó Rosales.
El portero también lamentó que el Unión Comercio hiciera pública la investigación que hasta ese momento era llevada en reserva en las instancias de la Federación Peruana. El Unión Comercio anunció el pasado septiembre que rescindía el contrato con Rosales por cometer hechos que "atentan contra el club".
Además de inhabilitarle por diez años, en su resolución, la Federación Peruana de Fútbol impuso a Rosales una multa de 17,600 soles (unos 4,400 dólares).