La jornada 9 del fútbol mexicano dejó imágenes grotescas luego que el partido entre Necaxa contra Pachuca, disputado en Aguascalientes, acabara en una batalla campal sin precedentes.
Era el minuto 94 del partido cuando un defensa, Unai Bilbao, lanzó una patada a Kevin Álvarez, de los tuzos del Pachuca, quien respondió de inmediato con empujones. A raíz de esto, se desencadenó la trifulca en la que, incluso, intervinieron jugadores de las bancas de ambos bandos. Es más, hasta algunos directivos se metieron, eso sí, a tratar de calmar los ánimos.
El partido acabó con el retiro de los jugadores de ambos bandos hacia los camerinos y con el marcador 2-2. El réferi, al observar que todo se salió de control, dio por finalizado el encuentro de manera inmediata.
El Pachuca lo pasa mal en el torneo y es último de la tabla general, con apenas 4 unidades. Mientras que el Necaxa es 15°, con 7 puntos acumulados.
El informe arbitral todavía no ha sido revelado por lo que se desconoce si habrá sanciones, pero se espera que sean múltiples y con castigos graves.
Los jugadores Necaxa y Pachuca se fueron a los puños y el partido de fútbol se suspendió