La precoz eliminación de Francia en la Eurocopa puso al descubierto tensiones internas, según informa este miércoles la prensa francesa, que apunta a desavenencias personales en el vestuario y a roces entre las familias de los jugadores.
El canal “RMC” fue el primero en informar de una discusión entre la madre de Adrien Rabiot y las familias de Paul Pogba y Kylian Mbappé, en las gradas del estadio de Bucarest, donde la campeona del mundo cedió en los octavos de final ante Suiza en la tanda de penaltis.
El diario "L"Equipe" se hace especialmente eco este miércoles del presunto mal ambiente en el vestuario francés dirigido por Didier Deschamps.
Apunta que la convocatoria de Karim Benzema no fue el detonante del mal ambiente, como algunos presagiaban, y sí lo fue, por ejemplo, el roce entre Mbappé y Giroud en el amistoso con Bulgaria antes de la Eurocopa.
Giroud acusó veladamente al joven delantero del PSG de no pasarle el balón. Mbappé respondió unos días después en una conferencia de prensa y reconoció que le dolieron las palabras de su compañero, al que reprochó haber ido a la prensa para expresar sus quejas, antes que hablar con él.
Este incidente dividió de alguna manera a los jugadores, que se posicionaron de un lado o de otro.
Tampoco sentaron bien, se apunta, en el grupo las restricciones impuestas en relación a las visitas familiares.
Estas informaciones se suman a las del canal “RMC”, que apuntaban a que la madre de Rabiot, Veronique, reprochó a los allegados de Pogba porqué el jugador había perdido el balón que dio origen al empate a tres de los suizos, en el minuto 90.
Veronique, que tiene fama de implacable en la gestión de la carrera de su hijo, también reprochó a los Mbappé por el fallo del delantero en el penalti que condenó a Francia. Las imágenes de la disputa en la zona de gradas reservada a familiares han dado la vuelta a Francia.
A pesar de que la eliminación en octavos ha sido la mayor decepción "bleu" en un década, "L"Equipe" apunta a que probablemente Deschamps siga hasta que finalice su contrato al término del mundial de 2022.
Lo de las diferencias en el equipo galo no es la primera vez. Durante el Mundial de Sudáfrica 2010, los jugadores se negaron a entrenar, en pleno torneo, en protesta por la expulsión del delantero Nicolás Anelka, a quien se le acusó de insultar el entrenador Raymond Domenech, en el entretiempo del partido contra México. Un Mundial del que los galos fueron eliminados en primera ronda.
El enfrentamiento, más la que fue catalogada la peor participación francesa en Copa del Mundo, acabó con Domenech fuera del equipo nacional francés.
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