Este martes la Fesfut autorizó la venta de hasta 14,620 boletos para la gran final de Liga Mayor entre Alianza y Águila; cifra que ha causado controversia tras hacer memoria que al inicio del Torneo Apertura 2020 dicho ente estableció que los estadios solo podrían albergar un máximo del 30% de su capacidad como normativa por el COVID-19.
Desde CANCHA hemos compartido distintas notas señalando las deficiencias del protocolo de salud para dicho certamen en reiteradas ocasiones.
En Usulután un duelo entre Firpo y Águila tuvo que suspenderse porque no se estaban cumpliendo las normas de distanciamiento, sin embargo, esta violación al protocolo ha sido moneda común en varios partidos tanto de fase regular como la fase eliminatoria.
Retomando las cifras de boletos para la final en combinación con dicha normativa, según la Fesfut, el 30% del aforo del Estadio Cuscatlán corresponde a los 14,620 boletos autorizados para vender.
Previamente es sabido que la Fesfut no comunicó en ningún momento que se haría una excepción a la disposición del público asistente hecha a inicios del Apertura para el partido final de Primera División.
Si el 30% (a razón de la pandemia) fue calculado tras una inspección en el recinto por parte de la Fesfut y el organismo sostiene eso equivale a 14,620 personas en el Estadio Cuscatlán sin contar planteles, dirigentes, periodistas y empleados del “Coloso”, quiere decir que con el 100% de su capacidad albergaría a ¡48,733 personas!
¿Pero qué dice la empresa Estadios de El Salvador, S.A. (EDESSA) a cargo de la administración del Estadio Cuscatlán?
Según Néstor Castaneda, presidente de EDESSA, en declaraciones a otro medio, manifestó que son 30,000 personas las que pueden ingresar al Cuscatlán para juegos de “gran magnitud”. Ni una más.
Siendo así, la Fesfut estaría inflando la capacidad real del estadio en un 32.5% solo para vender más boletos de los que debería. Es decir, tomando la cifra que maneja EDESSA -no la que se halla en Wikipedia u otras fuentes- tendrían que haber sido autorizados solo 9,000 boletos para el juego entre Águila y Alianza.
Es decir, contrastando la cifra que maneja Fesfut contra la que maneja EDESSA, hay entonces una diferencia de !18,733 personas! entre la capacidad que manejan ambos organismos, siendo la cantidad menor la que establecen los encargados de regir el inmueble.
Una vez más está en riesgo la salud de la población salvadoreña si es expendida la cantidad de boletos que Fesfut estipula como máxima para el Estadio Cuscatlán.
La pandemia persiste con fuerza en El Salvador y la vacuna aún no ha sido conseguida por las autoridades de salud para su respectiva aplicación. Si el aforo no se reduce para la final de Liga Mayor las consecuencias sanitarias están a la vuelta de la esquina.
Este martes Yamil Bukele, presidente del Indes, dará una postura al respecto.