Ernesto Valverde aseguró este jueves en Bilbao, en su primera comparecencia pública tras su despido del FC Barcelona, que “entrenar al Barça fue una suerte increíble” pero que lo que quiere ahora, tras “mucho tiempo entrenando”, lo que quiere es “poner un poco de distancia” con lo sucedido.
Valverde acudió al IV Bilbao International Football Summit (BIFS’20), un congreso que reúne en los últimos años en la capital vizcaína a destacadas personalidades del fútbol de elite y que se celebra este jueves en la zona VIP de San Mamés, para recibir el Premio Referente que le otorgó la organización del evento.
En dicho evento aseguró que observó el juego por Copa del Rey entre Athletic y Barcelona. Un choque que le “pareció calcado al de liga”, estando todavía él en el banquillo barcelonista, en el que los visitantes cayeron por 1-0 con gol local ya al filo del final.
“Cambiaron los nombres, porque entonces Aduriz nos marcó un golazo y esta vez marcó Iñaki (Williams)”, recordó, admitiendo que también estuvo “pendiente” del Athletic-Granada del miércoles porque fue “una semifinal” de la Copa del Rey.
Y reparó en que, tras el nuevo 1-0 a favor de los ‘leones’, al Athletic se le presenta “una gran oportunidad de llegar a la final y ganar el título”, ya que las “otras veces” que llegó a la final en la última década, 2019, 2012 y 2015, la última con él en el banquillo, encontró con el Barcelona en la final.
Su paso en Barcelona
Cuando le preguntaron si desde su despido sigue el fútbol español, admitió: “No he visto demasiado fútbol y lo que he visto lo he visto un poco de lejos. Cuando sales del equipo lo que quieres es poner un poco de distancia. En mi caso llevaba mucho tiempo entrenando y además en un club que va a 200 kms./hora cada día. A todos los entrenadores les cuesta ver a los equipos que han entrenado y tratas de coger distancia”, reflexionó. “El fútbol es como es”, resumió, aceptando “con deportividad” lo que va deparando.