En la Cruz Roja de Santa Rosa aseguran que un jugador del 11 Deportivo “perdió el conocimiento por cinco minutos”

Un socorrista contó a EDH lo que pasó con los reservistas del equipo fronterizo en el penoso hecho

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Uno de los reservistas de 11 Deportivo recibe atención médica en el estadio José Ramón Flores Berrios. Foto EDH / Cortesía Baloy Ventura

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2019-08-09 7:03:08

Roberto Sánchez, miembro de la Cruz Roja, quien estuvo en el partido del miércoles, entre las reservas de Limeño y 11 Deportivo, aclaró a Los Provocadores lo que sucedió con los jugadores ahuachapanecos, quienes por problemas de salud, no siguieron y el duelo se suspendió.

“Desde el primer tiempo, los jugadores del 11 deportivo empezaron a resentir problemas de salud, por la temperatura. En el segundo tiempo empeoraron, cayeron desmayados y uno de ellos, por cinco minutos, perdió el conocimiento. Les preguntamos si habían comido bien y nos confesaron que ni habían desayunado para el partido se inició a las dos de la tarde”, explicó Sánchez.

Según el asistente médico, “nosotros recomendamos al árbitro que no siguiera el partido, porque la situación de los muchachos era delicada y él lo tomó a bien”, agregó. En esos momentos, iban 60 minutos de partido y Limeño ganaba 7-0.

Jugadores de la Reserva del 11 Deportivo son asistidos por la Cruz Roja. Foto cortesía Baloy Ventura

El duelo correspondía a la primera fecha de la categoría de la reserva, que se programó a las 2:00 p.m., en el Ramón Flores Berrios. Según contó Sánchez, la temperatura aproximada era de 41 grados centígrados  “Es complicado para alguien mantenerse bien bajo esas condiciones. Podrían decir que son jóvenes y pueden aguantar, pero son seres humanos, que sienten y por ello deberían modificar el horario para ellos. Lo recomendable sería entre 8 y 10 de la mañana o después de las 3 de la tarde”, dijo.

Por su parte, Baloy Ventura, locutor de radio YSKL, quien también estuvo en el lugar; añadió: “Rómulo Gómez, vicepresidente del Limeño, mandó a traer pizzas, para que los muchachos almorzaran y algunas bebidas, porque tampoco tenían para rehidratarse y así volver a Ahuachapán”.

Ventura también describió que “el equipo llegó a Santa Rosa a las 11:00 a.m. y tuvieron que esperar hasta a las 2:00 de la tarde, en las gradas, a que el partido comenzara. Andaban viajando en un microbús, quizás para unas quince personas y andaban como 20, junto con el cuerpo técnico y toda la utilería. En mi carrera como locutor, nunca había visto una situación igual, tan caótica como la que se vivió esa tarde en Santa Rosa”.