CALIFORNIA, USULUTÁN. La arena y los pies descalzos han quedado a un lado. Ahora, una pizarra y unas zapatillas acompañan a Elías Ramírez, el jugador, seleccionado y mundialista de fútbol playa nacional. Uno de los héroes de Rávenna 2011, que logró que El Salvador quedara cuarto del mundo, está forjando un nuevo futuro.
Si bien no se ha retirado de la modalidad playera, está en el camino cercano a hacerlo, por lo que cuenta con nuevas experiencias en su vida, como ahora ser técnico y dirigir en la Tercera División de El Salvador, especificamente al equipo California, de la ciudad de Usulután, desde hace casi dos años (Clausura 2015).
Pero además, se ha abierto campo en lo laboral, ya que trabaja en la Alcaldía Municipal de donde es originario, donde asume varios roles: es jefe de recursos humanos y personal, coordinador de deportes y logística de la Alcaldía y, por si fuera poco, concejal. Nada fácil para un jugador de playa, a quien se le presentó la oportunidad y aceptó el reto desde hace mayo de 2015.
Entre tantas cosas, el mejor conocido como “Dinho” en el fútbol playa divide el tiempo en todo, principalmente tiene que organizarlo para sus tareas de cuando está concentrado en los microciclos con la Selecta de Arena. Sin embargo, está satisfecho.
Elías Ramírez, en su función de director técnico del California, de la tercera división de El Salvador
De la arena al fútbol once
Antes de ser jugador de playa, Ramírez siempre jugó en su localidad. Por eso, el pasto, los tacos y los estadios de fútbol once no le son indiferentes, incluso hasta quedó campeón en el ascenso del California de la Adfa a Tercera, en 2012. Pero fue hasta hace unos meses, y tal y como se le fueron presentado las situaciones, en que decidió sacar su carné de técnico clase “C”.
“El alcalde, Gregorio Morales, nos pagó el curso de clase ‘C’ con otros dos muchachos, uno de ellos es quien ahora es mi auxiliar (Julio César Rodríguez). Esto fue en 2013. Antes, tuve la oportunidad de manejar al equipo cuando estaba en la Primera Adfa, jugábamos y yo coordinaba, pero el poder ir a capacitarnos nos permitió ver que no es lo mismo jugar que ser entrenador”, contó Ramírez, quien hasta recordó que en una época fue preparador físico del equipo.
Ya como entrenador, y desde el momento en que los “californianos” comenzaron a andar mal en el primer torneo de 2015, pensaron en su persona para dirigirlo. “En esa temporada, el equipo estaba atravesando una racha negativa, estábamos en penúltimo lugar, en la primera vuelta. Y nadie se quería hacer cargo del equipo, sobre todo porque es difícil coordinar con condiciones bajas”, detalla.
“Así que, como había sacado el curso, yo agarré al equipo. Además, muchas veces es mejor cuando uno es del lugar, porque así no se le paga a un técnico de afuera a que venga solo a cobrar y no hace nada”, reconoció “Dinho”.
Desde ese momento, el “Dinho” de California levantó al equipo, y el torneo anterior (Clausura 2016) casi lo mete a segunda ronda: “Por un punto, nos quedamos afuera de cuartos de final. (…) La presión de este lado es distinta, se vive diferente, pero hay que disfrutarlo, es lo que estoy haciendo. Claro, si no se dan los resultados, a uno es al que culpan, pero así es esto”.
En cuando a qué significa para Ramírez ser técnico de su localidad, expresa con orgullo: “Para mí, es muy especial porque dirigir en el pueblo de uno, en una categoría inferior, es motivante. Hay un dicho que dice que ‘nadie es profeta en su tierra’, pero aquí es lo contrario. Estamos sacando provecho de todos los recursos que tenemos para devolvérselo al pueblo, porque así como mi persona se superó así quisiera que estos muchachos (jugadores) tengan otras oportunidades en sus vidas”.
Sobre cómo hace para entrenar al grupo, que ahora es de 24 jugadores, cuando está en selección, cuenta: “Mi auxiliar ya tiene la planificación que se hará, estamos coordinados. Siempre el 60% de lo que se hace es lo que dejo programado y los viernes realizamos lo táctico”. Esto porque entrenan martes, jueves y viernes, de 3:00 a 5:30 p.m.
Otra buena vivencia que Elías tuvo es que tres compañeros de playa, Elmer Robles, Rubén Batres y Herbert Ramos, fueron sus pupilos: “Fue una experiencia diferente. Somos amigos, pero ellos sabían respetar mis decisiones, sabían que yo era el técnico y que no solo por ser compañeros iba a actuar diferente, y funcionamos todos bien”.
¿Sucesor de Gallo?
Elías tiene claro de que ya está entrando a la etapa del retiro, aunque sabe que en playa los veteranos siempre siguen aportando mucho. Tiene 34 años, pero recuerda que detrás suyo “vienen jóvenes que están apretando y andan en mejor condición física, por lo que hay que darles paso”.
“Lo he pensando. Con Roberto (Membreño, de los más antiguos en la Playera), lo conversamos mucho, hablamos de nuestra salida. Creemos que si tenemos la oportunidad de estar en la próxima eliminatoria (Miami 2017) y clasificamos al próximo Mundial estaríamos en nuestra última etapa. Esto nos va a dar la pauta, si tenemos todavía un cupo, porque hay otros con más capacidades, sino sería nuestra despedida (con Mundial o sin él)”.
Si en algún momento se mira el banquillo de la de Playa, dirigiendo como sucesor del DT Rudis Gallo, señaló: “Si algún día se da la oportunidad de estar en selección, como parte del cuerpo técnico, sería una gran alegría y una forma de devolver al fútbol playa todas las glorias que me ha dado. Sería un gran orgullo”.
Elías Ramírez también es parte de la Alcaldía Municipal de California, en el departamento de Usulután
California del corazón
Este mundialista de Arena tiene una agenda apretada de lunes a viernes, con sus labores en la Alcaldía. Sus jornadas arrancan a las 8:00 de la mañana y sus funciones son: “Chequear la entrada y salida de todos los empleados, ver el tema de papelería, tintas, lo que se necesite que esté al día, y estar pendiente de solicitarlo y que lo traigan o ir a buscarlo lo más pronto posible”.
“Son días agitados, siempre hay que estar de la mano con el pueblo y buscar soluciones y mejorías a las necesidades de todos”, reflexiona Ramírez, quien está comprometido con su gente. Y al finalizar su jornada, parte al Complejo Deportivo “Elías Ramírez”, para entrenar. Ahí, está planificando cosas grandes para su equipo, ese que “significa mucho” para el corazón de este entrenador “californiano”.
Objetivo: clasificar a cuartos
En el campeonato de Tercera, el California sacó ayer un empate 1-1 ante El Vencedor. Esto tiene a “Dinho” y a sus pupilos segundos, con 12 puntos, del grupo “A” del Centro Oriente. “Esta vez, queremos clasificar, es nuestra oportunidad y tenemos un equipo competitivo”.