Desde su apartamento en Burgos, la volante ofensiva Karen Landaverde mostró su faceta más personal, para hablar sobre lo logrado en la temporada que fue terminada hace unos días en el fútbol español, con la que tuvo que superar dos lesiones, que le permitieron reflexionar y proyectarse con más confianza hacia el futuro.
La temporada de la Primera Nacional Femenina de España fue decretada como terminada por la federación española de fútbol, algo que no ha sido pretexto para que Landaverde deje de dedicarle tiempo a entrenar, ya que lo hace por cerca de tres horas diarias, en parte, con el preparador físico Juan Pablo Rodas, quien está haciendo rutinas por redes sociales junto a otras futbolistas y ahora ya lo hace en su ciudad, yendo a caminar y correr.
Sobre la campaña que terminó con Burgos, Karen no duda en decir que fue bonita, a pesar que tuvo dos lesiones importantes, la primera en septiembre, donde tuvo rotura de fibras en el isquiotibial izquierdo, lesión que le impidió jugar con la Selección en la eliminatoria a Juegos Olímpicos.