El día en que Cifco se convirtió en el Cuscatlán

La afición salvadoreña respondió a la convocatoria al debut de las selecciones de fútbol playa femenina y masculina, se tomó las instalaciones, pusieron el ambiente y calor típico de los locales en importantes eventos deportivos.

Así se viven los momentos previos al partido, llenos de alegría, color y emoción.

Por Sergio Orrego

2019-08-03 5:09:55

El anfiteatro de Cifco se convirtió en un templo del fútbol salvadoreño con el debut de las selecciones de fútbol playa femenina y masculina. Los salvadoreños le pusieron el ambiente necesario a una intensa jornada.

El pájaro picón picón sonó por los parlantes, ventas de comida y bebidas, la gente con su camisa de la selecta y el indio cuscatleco fueron los elementos necesarios para que Cifco se transformara en el estadio Cuscatlán.

La afición salvadoreña respondió a la convocatoria del evento, se tomó las instalaciones y pusieron el ambiente y calor típico de los locales en importantes eventos deportivos. El himno nacional fue cantado a todo pulmón y orgullo.

Foto EDH/ Jorge Reyes

Familias completas asistieron vistiendo los colores azul y blanco. No faltaron bufandas, banderas y otros objetos alusivos para apoyar a la selecta: Una fiesta que con el paso de las horas se volvió una enorme celebración, anticipando el platillo fuerte del día, el debut de los guerreros de playa en este clasificatorio para los juegos mundiales de playa a realizarse en Catar.

Por su buen rendimiento y entrega, la selecta de playa genera ese sentimiento en la afición, que fiel a ellos, los acompaña y apoya incondicionalmente, cada acción en la arena es homenajeada por una algarabía y los aplausos que bajan en el anfiteatro son muestra clara del apoyo de la afición con la playera.