El sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones, celebrado este lunes en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza), ofreció dos duros retos para los equipos de Madrid, ya que el Atlético se medirá al Liverpool, defensor del título, y el Real Madrid se reencontrará con Pep Guardiola y su potente Manchester City.
Mientras tanto, los otros dos equipos españoles, que pasaron como primeros de sus grupos, el Barcelona y el Valencia, tuvieron, como se preveía, más fortuna y sobre el papel tienen rivales más accesibles en el Nápoles y el Atalanta italianos, ante los que parten como favoritos.
El Atlético de Madrid del argentino Diego Pablo Simeone, no obstante, supone un duro escollo para los ‘reds’, que se proclamaron campeones la pasada temporada en el coliseo rojiblanco, el Wanda Metropolitano, a donde regresará tras vencer en la final al Tottenham. El histórico de enfrentamientos marca igualdad. El líder intratable de la Premier ha pasado a esta ronda sin alardes y con algún que otro problema, pero acabó como primero y eso le concede la ventaja de jugar la vuelta en Anfield, a donde tratará de llegar con opciones el cuadro madrileño.