Cada vez salen más detalles a la luz tanto de la investigación sobre qué ocurrió en realidad con la muerte de Diego Armando Maradona así como del momento íntimo en que familiares y amigos, compañeros de la Selección, le dieron el último adiós.
En un programa televisivo, el histórico defensor argentino Oscar Rugerri contó detalles de ese impactante momento para todos ellos.
A casi una semana de la muerte del 10 argentino, y mientras continúan las averiguaciones sobre la causa real de lo ocurrido, Rugerri contó para el programa ESPN FC algunas de las palabras que dedicó al cuerpo de Diego, su capitán.
Oscar entró junto con Jorge Burruchaga, Oscar Garré, Ricardo Giusti, Sergio Batista, Luis Islas y Claudio Tapia a la ceremonia íntima de cuerpo presente, tras formar parte del selecto grupo de personalidades, amigos y familiares elegidos por las hijas de Diego, Dalma y Gianinna, así como por su exesposa, Claudia Villafañe.
Lo primero que reveló es que lo vio “tranquilo”. “Cuando entramos y fuimos derecho ahí al cajón, tuvimos la posibilidad de estar con el cajón abierto. Estaba a mi lado el Gringo Giusti, el Checho Batista y no lloré. Nada, cero. ¿Sabés por qué? Porque le vi la cara y… de paz. Como si fuese una sonrisa. Como diciendo ‘Estoy bárbaro"”, narró.
“Lo toqué, le hablé un ratito y le dije: ‘Gracias por hacernos tan feliz de la vida, andá con tus viejos que tanto los querés y estate ahí con los chicos que están ahí arriba. Y en algún momento nos veremos"”, contó Ruggeri.
El exjugador también se refirió a los problemas que tenía con Diego. “La de Maradona no era la vida de un ser humano normal. Yo me peleé mucho con él, pero no por fútbol, sino por el tema de drogas. Yo me encerraba con él en la habitación, hablábamos y yo me enojaba”.
“Hablando con Claudia, me decía: ‘Cabezón, si vos entrabas y veías dónde falleció Diego, te morís’. No sé si está bien que lo diga, pero yo lo puedo a decir. Claudia sabe que lo digo de corazón, pero me contó eso”, reveló durante el programa, en el que también estuvieron Batista, Tapia y Burruchaga. “Dejó de ser Maradona en ese momento. Y esa era la paz que transmitía ahí en el cajón. Él dejó de ser lo que había sido para todos, para el mundo”, concluyó.