El extremo salvadoreño Denis Pineda está viviendo una tercera etapa en Portugal con el Estoril tras haber jugando en segunda y primera división portuguesa con el Santa Clara; equipo con el que logró el ascenso hace un par de temporadas.
Cedido en el Estoril, Pineda no solo busca tener más minutos, sino también recuperar ese juego veloz y punzante por las bandas; su calidad de vio bastante mermada en el último año, pero un cambio de club podría ser el golpe de timón que buscaba para relanzar su carrera.
Estoril es un precioso municipio portugués que se destaca por sus exquisitas playas y un ambiente ideal para un turista amante del calor, la arena y el mar. Esta ciudad ubicada a 25 kilómetros de Lisboa, la capital, tiene un equipo que en la actualidad pelea con todas sus fuerzas para retornar a la Primeira Liga, y de momento no va nada mal.
El conjunto dirigido por Pedro Duarte se ubica tras 18 jornadas en la casilla cinco, a ocho del Nacional de Madeira, que tiene en su poder la segunda plaza y última que da cupo para jugar el máximo circuito luso de balompié.
Peculiar marketing
El Estoril es más que un equipo de tradición, de costa y de pasión; también sabe manejar de forma particular la marca y el imaginario que guarda la historia del equipo. Hace poco ideó una manera muy original de acercar el club a los aficionados.
Denis Pineda y otro compañero protagonizaron varias escenas capturadas en el Instagram del club en donde se les captó dialogando con gente que se encontraba en centros comerciales y la costa del pintoresco municipio.
Pero más allá de platicar con los lugareños e hinchas, también les ofrecían boletos para poder ingresar al próximo encuentro del Estoril, en lo que fue su último juego y victoria ante el Benfica II. Puede que alguno no comprara, pero seguro se tomaron sin problema una foto con los futbolistas encargados de acercar al club.