Los futbolistas salvadoreños dejaron de recibir sus salarios desde el 20 de marzo pasado, ya que se canceló el torneo por orden de la Fesfut, debido a las restricciones que impuso el Gobierno cuando el país se empezó a ver afectado por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, hay casos de jugadores, como Nelson Barrios y Carlos Aparicio, quienes junto a sus respectivas esposas, montaron negocios de ventas de lácteos para cumplir con las necesidades del hogar.
Así como lo hizo Ricardo “el Chino” Orellana con la venta de lácteos y una florestería, estos dos jugadores también se suman a este negocio.
No se quejan de los ingresos, ya que han tenido buena aceptación de los clientes que han conseguido con sus amistades y a través de las redes sociales, medio por el cual también se les pueden hacer encargos, los cuales llegan a domicilio.
“El principal artífice de todo esto es mi esposa, ella es el cerebro de la idea; ella es la que maneja la mayor parte de todo esto y me corresponde apoyarle. Una noche platicando me dijo: ‘tengo esta idea’ y le dije, si lo tenés vamos a darle, yo te apoyo con todo el gusto del mundo. El negocio ha ido caminando, ella en su parte y yo en la mía y nos fusionamos bastante bien”, contó Aparicio sobre los lácteos Los Abuelos, el cual echaron a andar desde hace unos dos meses.