Holanda e Italia completaron ayer el cuadro de los cuartos de final del Mundial de fútbol femenino Francia 2019, tras derrotar a China y Japón, respectivamente, en los octavos de final.
Holanda se aprovechó del doblete de la jugadora del Barcelona, Lieke Martens, que deshizo el empate con Japón a un minuto del final al transformar un penalti y darle el triunfo a su selección (2-1), que en cuartos se medirá con Italia.
El conjunto holandés acabó con el periplo del vigente subcampeón en el torneo. Japón, campeona en Alemania 2011 y segunda en la última edición, en Canadá 2015, fue superior en algunos tramos del choque, pero la falta de puntería lo condenó a la despedida.
Holanda ratificó su crecimiento en el fútbol femenino cuando al cuarto de hora fraguó la primera clasificación de su historia para unos cuartos de final en un Mundial. Se adelantó al 16’, cuando un córner botado por Sherida Spitse fue rematado de espuela por Lieke Martens.
Japón logró igualar al borde del descanso, cuando un pase en profundidad de Mana Iwabuchi que dejó en evidencia a la zaga europea fue aprovechado por Yui Hasegawa, que batió a la meta holandesa.
Con el choque abocado a la prórroga llegó la acción que desniveló el partido. Un disparo de Vivianne Miedema fue repelido dentro del área por el brazo de Saki Kumagai. Martens asumió la responsabilidad desde los once metros. No falló y llevó a su equipo a los cuartos.