Real Madrid y Chelsea protagonizaron un partido que fue de más a menos y dejó la oportunidad abierta para ambos de clasificar a la gran final de Estambul en la Champions League. Dos goles en los momentos oportunos salvaron un partido que se llevó a cabo en la media cancha y con mucho juego de estrategia ante poca ofensiva.
En un partido que comenzó con una serie de imprecisiones por parte de los dos equipos, fue el Chelsea quien encontraba los mejores momentos y a los 9 minutos, Timo Werner le pegó en el área pequeña y el portero Thibaut Courtois bajó a tiempo y con su pie le ahogó el grito de gol al alemán. Pero a los 13’, el ataque del plantel blue se hizo realidad en el césped de Valdebebas.
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Un espectacular pase filtrado que le mandó Antonio Rudiger a Christian Pulisic le dio la oportunidad de irse en carrera al área y sacar una jugada de la manga y gambetear a cuatro defensores y sacar de base al portero belga, para definir a portería vacía en una nueva genialidad del norteamericano.
Con el paso de los minutos, la lluvia se hizo protagonista en Valdebebas y la cancha se hizo mucho más rápida y con ella, las faltas, que terminaron en tarjetas amarillas para Vinicius y Pulisic por derribos en la media cancha. A los 23’ fue Benzema quien probara a portería y su remate se estrelló en el poste izquierdo de Mendy.
A la media hora de partido, el francés Karim Benzema recibió un balón en segundo remate dentro del área y tomó el espacio para pegarle de volea y empatar el encuentro que se le comenzaba a complicar a los blancos. Tras el gol, un par de remates para ambos lados, pero ninguno logró prosperar y convertirse en el ansiado gol de la ventaja.
La lluvia bajó para el segundo tiempo, pero se llevó de encuentro al nivel del partido que tuvo algunos roces adicionales por los que fueron amonestados Marcelo y Kroos. De allí el Chelsea probó mover piezas arriba con la llegada de Reece James, Kai Havertz y Hakim Ziyech, mientras el Madrid lo hizo con Odriozola y Marco Asensio, pero solo el Madrid intentó algo en los últimos minutos, pero las dos ocasiones pasaron sin pena ni gloria.
El partido se terminó en empate que deja leve ventaja a los londinenses por el gol de visitante, que la próxima semana dará la pauta si el Madrid podrá llegar a la final de Champions en Stanford Bridge, antes los blancos deberán jugar ante Osasuna y los azulones ante el Fulham.
