Sonsonate no pudo manejar los nervios y recibió un duro castigo en el estadio Barraza, ante Águila, 3-0. Los cocoteros han perdido el envión de recuperación que tuvieron en la segunda vuelta y han vuelto a la realidad de tratar de sobrevivir al descenso y sin con la falta de pago. Mientras los emplumados siguen al acecho del liderato de Alianza y poco a poco, asegurando el segundo lugar del Clausura 2019.
Pero de parte del lado migueleño, la satisfacción está en que el equipo llegó a trece partidos sin perder y el sexto en el que no reciben gol. Una estadística que no corrió riesgo ante el pobre desempeño de los sonsonatecos, en este partido.
Dos por parte de Ricardo Guevara, que anda enrachado como goleador, al aprovechar dos centralizaciones por derecha, a las que llegó a cerrar para definir los dos de pierna izquierda (15’ y 44’). Al marcador se sumó Waldemar Acosta, de penal (35’), tras la falta muy discutida, pero con acierto del central Héctor Salazar, del portero Vega al zaguero Andrés Quejada.
En el segundo tiempo, de Sonsonate se percibió otra actitud. Por lo menos, en los primeros diez minutos tuvieron tres llegadas con mejor idea ofensiva, donde tuvieron la mejor ocasión y que terminó salvando Benji Villalobos, tras el remate de Daley Mena (50’).
En estos momentos se vivió un partido parejo, hasta que René “Momo” Gómez fue expulsado con tarjeta roja, por una agresión directa sobre Diego Coca, con quien ya había tenido unos roces anteriormente.
Anímicamente, los sonsonatecos se vinieron abajo. El equipo ya no tuvo la misma precisión para atacar, haciéndolo de manera esporádica. Mientras Águila mantuvo la constancia y así fue como logró conseguir el cuarto tanto, que lo hizo Santos Ortiz, ahora, penetrando el área en velocidad y dejando marcas, hasta definir con un toque suave sobre Vega (66’).
Minutos después se sumó Guevara, con su “Hat-trick”, al cerrar otro centro por derecha, que definió de pierna izquierda y con esto liquidar la victoria, con el que llegan a 36 puntos, uno abajo que los albos (37’), que juegan este domingo.
Un punto que sirve como oxígeno para Firpo
No supo aprovechar del todo. Pero el sacrificio y el esfuerzo de L.Á. Firpo para salvar un punto, con la obligación de que en casa solo valía ganar, lo llevaron anoche a empatar ante Jocoro (0-0). La paridad ayuda a los pamperos a colgarse todavía a la esperanza de la permanencia, al recortarla en cuatro con Sonsonate.
Sabían los pamperos la oportunidad clave que tenían para sumar, después de la caída de la tarde de los cocoteros. Lo demostraron al tratar de tomar la iniciativa del juego, con un par de tiros libres de Brian Martínez, y la intensidad con la que se volcaron a presionar los gemelos Rodríguez, por los costados.
Los morazánicos tenían la posesión de balón y control del juego, mientras los pamperos no tenían fuerza adelante y Juan Vélez era solo un número en ataque, que no pesaba. El cero se prolongó así hasta el descanso, con un Firpo que, al menos, estaba salvando el punto.
El tramo final fue sufrido. Apretado. A pesar de que el empate hacía bien a Jocoro y daba un suspiro mímimo a Firpo, nadie estaba conforme. Pero el partido no pudo volver a levantarse en espectáculo, ni en ritmo. A la baja de intensidad, y con los jocorenses más cercanos al gol, sumado a la inconformidad de la hinchada local, el marcador no se movió.
El punto dejó en cuatro la distancia de los manudos (26′) y los cocoteros (30′), en otro partido de directos que dio, de paso, otro “empujón” moral a los fogoneros (34′). El tema descenso arde más.
Una victoria sobre el final
Chalatenango hizo el gasto del partido y solo tuvo pequeños baches ante Isidro Metapán. Estuvo acechando el área calera en varios tramos. Cuando parecía que se iban a repartir los puntos, sobre el tiempo de descuento apareció Óscar Rodríguez con un remate raso para detener la racha chalateca sin poder ganar.
La motivación de los jaguares en fecha 18 era que un triunfo, incluso un empate, les aseguraba un puesto en los cuartos de final, donde ya están seguros Alianza y Águila.
Marvin Márquez fue el que más cerca del arco estuvo. De hecho, Misael Alfaro, técnico de los morados, volvió a confiar en él para ser el compañero de ataque de Boris Morales. Los duros encontraron espacios, pero nada de peligro, al momento, para el meta Oscar Pleitez.
Al minuto 28 Chalate tuvo la más clara del partido para abrir el marcador, en un contragolpe en el que intervino Morales, Lemus y Márquez. Este último no tuvo la capacidad de vencer a Pleitez en un mano a mano. El arquero calero le cerró cubrió bien el palo derecho y el delantero la tiró afuera.
El juego se enredó en el medio campo tras esa oportunidad de los locales, cada vez eran más frecuentes las pausas, porque el árbitro Elmer Martínez no dejaba pasar ninguna. Llegaron los cambios de los dos bandos, pero volver a empatar 0-0 era el destino de esta serie.
Sin embargo, si hubo un equipo que luchó por ganar ese fue el local. Cuando el reloj marcaba que se jugaba el segundo minuto de reposición, Óscar Rodríguez se encontró un balón suelto y frente al arco, que logró definir con frialdad con un fuerte remate a ras de césped, que se fue a besar la red y significaba el 1-0 suficiente para derrotar a los jaguares.