Las autoridades de Catar (Qatar en inglés) han detenido a un activista de origen keniano que ha denunciado en innumerables ocasiones la situación de los trabajadores migrantes en el pequeño país, denunciaron hoy varias ONG, que pidieron que se revele el paradero del bloguero.
"A última hora de ayer, 12 de mayo, el Gobierno confirmó que Malcolm Bidali ha sido detenido y está siendo investigado por violar las leyes y reglamentos de seguridad de Catar", dijo Amnistía Internacional (AI) junto a otras ONG al conocer la respuesta de su petición, aunque agregaron que "las autoridades aún no han revelado su paradero".
"Las autoridades de Catar deben revelar urgentemente el paradero de Malcolm Bidali, un ciudadano keniano que ha estado desaparecido forzosamente desde el 4 de mayo, cuando fue sacado de su lugar de trabajo para ser interrogado por el servicio de seguridad del Estado", se apunta en el comunicado.
Malcolm es un guardia de seguridad, bloguero y activista, que ha expresado abiertamente "la difícil" situación de los trabajadores migrantes como él y ha escrito para varias plataformas en línea.
What did the Qatari government do with Malcolm Bidali, a Kenyan security guard, blogger and activist who has been vocal about the plight of migrant workers like himself and has written for a number of online platforms? Security forces detained him May 4. https://t.co/lqiDsvSywT pic.twitter.com/7OHuXe9Hd0
— Kenneth Roth (@KenRoth) May 13, 2021
Justo una semana de su arresto, Malcolm hizo una presentación ante un gran grupo de organizaciones de la sociedad civil y sindicatos sobre su experiencia de trabajo en Catar, según las ONG.
“Desde que llegó a Catar hace tres años, Malcolm ha estado en la primera línea de la lucha para reformar sus leyes laborales, incluso escribiendo sobre sus experiencias como trabajador migrante en el país (...) Si Malcolm ha sido detenido únicamente por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión, debe ser puesto en libertad de forma inmediata e incondicional", aseveraron.
A finales de agosto del año pasado, Catar, anfitrión del Mundial de Fútbol de 2022, anunció una serie de medidas para mejorar las condiciones laborales a las que los trabajadores inmigrantes están sujetos, un sistema conocido como "kafala" (patrocinio).
En los últimos años, varias organizaciones han denunciado el impago de salarios, empleados muertos de hambre y deportaciones de inmigrantes que trabajan en el sector de la construcción y, en especial, en los preparativos del Mundial.
La mayoría de esos empleados proceden de países como India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka y la muerte de 37 de ellos estaría relacionada directamente con la construcción de los estadios para ese evento.