La casa del argentino Nico Otamendi en Seixal (Portugal) fue asaltada durante la pasada madrugada, cuando el jugador del Benfica y su familia se encontraban dentro.
El club portugués informó en un comunicado de que el futbolista y su familia se encuentran "bien, a pesar del enorme malestar provocado por la situación vivida", y apeló a que se respete su privacidad mientras el suceso es investigado por las autoridades.
Otamendi vive con su mujer y su hijo en Seixal, al sur de Lisboa, donde se encuentra la ciudad deportiva del Benfica. Según medios locales, cuatro encapuchados entraron en la casa e inmovilizaron al jugador. Los ladrones, según las mismas fuentes, robaron dinero y otros artículos de la casa y se dieron a la fuga.
El caso está en manos de la Policía Judicial de Setúbal, distrito al que pertenece Seixal. Algunos medios reportaron que los atracadores interceptaron a Otamendi cuando este llegaba a su hogar, le colocaron un cinturón en el cuello y así lo obligaron a entrar a su vivienda para cometer el acto.