¿Valores humanistas o Qatar? Socios del Bayern lanzan el debate al club

El gigante bávaro valora la continuidad o no del patrocinio con una nación que viola derechos humanos

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La camiseta del Bayern Múnich lcue la publicidad de Qatar en un hombro. Foto / AFP.

Por AFP / César Najarro

2021-11-24 7:13:09

¿Se pueden proclamar valores humanistas y mantener un contrato de patrocinio con Qatar? 'Socios' del Bayern Múnich, descontentos por ver a su equipo aceptar ingresos de un país que atenta contra los derechos humanos, quieren hacer esta pregunta el jueves en la asamblea general anual del club.

Es imposible saber cuántos aficionados están tras esta acción de protesta. Probablemente una minoría entre los 293.00 miembros oficiales del club. Pero en Alemania, tradicionalmente muy sensible a las cuestiones de ética deportiva, su voz cuenta.

En el último partido en casa millones de telespectadores vieron la bandera desplegada en la grada popular del Allianz Arena: Herbert Hainer y Oliver Khan, los jefes del club, aparecían caricaturizados con una lavadora, una camiseta ensangrentada de Catar y dos maletas llenas de dólares, con el lema: "Por el dinero lo blanqueamos todo".

La iniciativa del jueves tiene un significado especial, cuando queda menos de un año para que comience el Mundial de Catar-2022, entre noviembre y diciembre.

La semana pasada, en vista de la asamblea general del club, los promotores de la iniciativa intentaron imponer una moción exigiendo no renovar los acuerdos de patrocinio, firmados hasta 2023. La justicia lo rechazó, pero los opositores aseguran que el combate no ha terminado.

 

- 'Violaciones masivas' -
"Queremos obtener medidas preventivas para evitar que se renueve el contrato. Qatar es culpable de violaciones masivas de los derechos humanos y hay poderosas sospechas de corrupción en el deporte", señaló su portavoz Michel Ott.

Los promotores se apoyan en los informes de organizaciones que acusan a Qatar de explotar a los trabajadores extranjeros, principalmente en la construcción de los estadios del próximo Mundial. También reprochan a Doha su ley que prohíbe la homosexualidad.

El país rechaza estas críticas, subrayando haber reformado su derecho del trabajo e instaurando un salario mínimo. Promete también que los aficionados LGBT serán bienvenidos en el Mundial.

Pero los opositores germanos no caen en el desaliento: "Cooperar con una empresa de Estado contribuye a desviar la atención de los agravios y difundir una imagen de país moderno y abierto al mundo".

El logo de Qatar Airways aparece en una manga de las camisetas del Bayern Múnich por unos 20 millones de euros (22,5 millones de dólares) al año, según la prensa alemana, lejos de las cifras de los cuatro patrocinadores accionistas: Allianz, Audi, Adidas y Telekom.

Además, desde hace unos años el equipo bávaro organiza una concentración en Qatar durante la tregua invernal de la Bundesliga, en el marco de un acuerdo de largo plazo.

 

- Rummenigge asume -
Según el diario popular de gran tirada Bild, varios jugadores, entre ellos el capitán Manuel Neuer, pidieron a sus dirigentes no renovar el contrato.

Los jefes del club se encuentran entre dos aguas. Tradicionalmente el Bayern siempre destaca por su toma de posición en materias éticas, contra el racismo, el antisemitisimo o la homofobia.

Pero renunciar al dinero catarí es duro. Karl-Heinz Rummenigge, antiguo presidente del club, que negoció en 2018 el contrato, defiende su acción con el argumento de seguir siendo competitivos en Europa frente a rivales con recursos casi ilimitados.

"Ahora tenemos clubes como el Manchester City con Abu Dabi, PSG con Qatar, Chelsea con el millonario Abramovich y el United con millonarios estadounidenses", señaló en un podcast recientemente.

"Si en Alemania seguimos con una cultura completamente diferente debo decir que habrá que empezar a preocuparse por la Bundesliga y sus clubes", añadió.

Frente a la polémica, los dirigentes del Bayern utilizan un argumento muy escuchado pero discutido: disponer de más medios, explican, para influir en la situación de los derechos humanos de un Estado con la presencia allí, antes que recurriendo a un boicot.

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