El Barcelona volvía a decepcionar. En su visita a La Cerámica, se dejaba más puntos en LaLiga. Ni la esperanza generada por el arribo de Xavi Hernández era suficiente, pues lo empataba 1-1 con el Villarreal. Pero, a falta de dos minutos (sin el añadido), apareció Memphis Depay.
Se vistió de héroe el holandés para sacar adelante un partido complicado, en el que ambos cuadros gozaron de varias ocasiones para anotar, y en el que el mismo Depay se reivindicó después de haber desperdiciado un par de ocasiones claras.
En un pelotazo desde la portería, el rechazo salió para atrás, Depay controló, dejó a un rival, sacó al meta local a bailar y le metió la bola entre las piernas al último defensa para el tanto de la victoria. Lo gritó con furia, como quien se saca una losa muy pesada de la espalda.
Elixir puro, remedio para una temporada complicadísima en la que, con el triunfo, saltó hasta el séptimo lugar de la tabla general, ahora con 23 unidades, y cada vez un pacito más cerca de los puestos europeos.
Y y a cuando se disputaba el añadido, un penal fue convertido por Coutinho para sellar el triunfo culé, por 1-3.
Antes, Villarreal había puesto a soñar a los suyos con una jugada rapidísima. Tras un saque de banda culé en la que regalaron la bola, apareció Samuel Chukwueze para rematar de primera, con la punta del botín, antes de que llegara a cerrarle Araujo, al 76'.
Era un premio justo para un equipo que propuso, que tuvo varias ocasiones, aunque también podía estar más abajo en el marcador.
Y es que Depay ya había tenido un mano a mano que desperdició en la primera parte, que se fue al descanso con 0-0, pero en el que rápidamente el cuadro culé puso la ventaja en la reanudación, sobre el 48', en una jugada que tuvo que ser revisada por largo tiempo en el VAR.
Un centro desde la izquierda fue rematado por Depay en el área chica, el meta Rulli lo tapó con el cuerpo, pero la pelota quedó suelta y la empujó De Jong. Parecía fuera de lugar de Memphis, y también de De Jong, pero la jugada fue validada tras múltiples chequeos.
Al final, un 1-3 para el Barcelona que le permite respirar y seguir trabajando, paso a paso, en un proyecto con Xavi en el que apenas encaja su primer gol en tres partidos, y en el que suma 2 victorias en Liga y un empate en Champions League. Además, logró la primera victoria del equipo como visitante en la presente temporada.
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