En el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán se enfrentaron Sevilla y FC Barcelona en otra jornada más de La Liga, una que avanza semana a jornada en su recta final.
Los sevillistas llegaron con cinco juegos ganados al hilo, mientras que el equipo azulgrana llegaba “herido” tras haber empatado con el Cádiz, resultado que le cortó un muy buen paso en el certamen.
Tanto andaluces como catalanes buscaron hacerse daño tomando muchas precauciones, parecía tratarse por el tono del partido de una final, así que las construcciones giraron muy poco en torno al vértigo y la verticalidad.
Messi puso un balón extraordinario al espacio a Ousmane Dembélé a los 29 minutos, el francés metió una cabalgada tremenda sobre el centro, controló el balón y metió un disparo cruzado imposible de atajar para Bono.
Fue un partido bastante gris para los sevillanos, quienes muy poco probaron a Ter Stegen bajo palos.
Quizás los pocos a destacar en el equipo dirigido por Julen Lopetegui fueron Jordán y Suso, el resto, muy poco hizo para batallar palmo a palmo con los azulgranas, cómodos tratando de ser conservadores, precisos y cuidadosos.
Dest tuvo un balón al palo y De Jong fue de lo mejor tras Messi y Dembélé. Piqué y Pedri salieron por lesión, por ahora se desconoce si se perderán futuros partidos.
A los 85 minutos Messi acabó con el pleito y puso el 0-2, suficiente para botar toda intención de empatar para el Sevilla, que se rindió ante la experiencia del argentino y la solidez mostrada por los capitaneados por Ronald Koeman.
FC Barcelona (53) es segundo detrás del Atlético (55) pero los colchoneros tienen aún dos juegos pendientes. Sevilla pierde gas y seguirá cuarto, sin que nadie lo mueva de dicha posición pase lo que pase.
Los azulgranas jugarán el 03 de marzo contra el Sevilla por Copa del Rey.
