El Barcelona pagó millón y medio en redes para que se hablara bien de Bartomeu

Las investigaciones del BarcaGate revelaron que el expresidente hasta tenía una lista negra de periodistas y exmiembros de su mismo club

descripción de la imagen
Josep María Bartomeu, expresidente del Barcelona FC, está siendo investigado por la policía. Foto EDH/EFE.

Por César Najarro / Internet

2021-03-03 10:18:25

El caso del BarcaGate está dando mucho de qué hablar en España y el Mundo. Y es que, de manera muy rápida se están conociendo datos increíbles sobre el manejo del club. Lo último que se ha conocido es que el equipo culé tenía hasta una lista negra de los periodistras que no eran gratos a Josep María Bartomeu, el expresidente, que es investigado por presunta corrupción y desvío de fondos, así como otros miembros del equipo.

En un mail interno que descubrió la policía, y que tenía de título "periodistas contra Bartomeu", aparecen varios nombres de periodistas y de personas que trabajaron en el club, pero que no eran afines al expresidente. Se presume que el club gastó dinero para desprestigiarlos.

El exdirectivo, quien estuvo preso 24 horas, se negó a declarar, pero poco a poco va surgiendo nueva información. Según el dato policial, el correo con fecha de junio de 2018, el objetivo era "desacreditar una a una a esas personas, todo ello indicando que desde un principio  el interés es particular de Josep Maria Bartomeu y no del club, creando de esta forma una especie de lista negra de periodistas".

El medio Infobae recogió que esta lista negra incluye a "Antoni Bassas (periódico ARA), Xavi Torres (TV3 y colaborador de Sport), Jordi Costa (Catalunya Radio), Frederic Porta (El Periódico), Oriol Doménech (Mundo Deportivo), Gerard Romero (Rac 1), Jaume Roures (fundador de Mediapro), Albert Roura (ex director de comunicación del Barcelona) y al programa radial Club de la Mitjanit de Catalunya Radio. Sin embargo, en ese listado también figuran personalidades de otro rumbo como los actuales candidatos a la presidencia Víctor Font y Joan Laporta, el representante Josep Maria Minguella, otros ex integrantes de la directiva como Elena Fort y Xavir Sala Martín".

"Este tema no es un incidente aislado, es cultural. Es la cultura del “estás conmigo o contra mí”, de la impunidad, de la testosterona, de la intimidación y el miedo", dijo Antoni Bassas en sus redes, quien ahora funge como asesor de Font, candidato a la presidencia culé.

Dentro de la información se ha encontrado que, por ejemplo, se realizaban ataques hasta a empresarios que no eran afines a Bartomeu. Este tema no es un incidente aislado, es cultural. Es la cultura del “estás conmigo o contra mí”, de la impunidad, de la testosterona, de la intimidación y el miedo, según el meido AS. "Esto no da miedo, es tan patético que retrata a estos individuos. Esta impunidad no es nueva. Deberían de pasar un psicotécnico, tienen un problema gordo en el cerebro", declaró Roures a RAC1.

Aunque la investigación sigue en curso, la policía - llamada Mossos en Barcelona - calcula que el equipo pagó un mínimo de 843 mil euros y un máximo de 1.2 millones (lo que equivale a 1.45 millones de dólares) por ese servicio digital que buscaba "cuidar la imagen" de Bartomeu.

El dinero iba al grupo Nicestream, propietaria de la empresa I3 Ventures, que cobró por un servicio de monitorización de medios (que incluyó los ataques en redes sociales) hasta 2.78 millones de dólares.

El Periódico de España afirmó que quien recibía todos los informes era Jaume Masferrer, mano derecha de Bartomeu, y quien también estuvo detenido por un día. Empleados de I3 Ventures afirmaron que la finalidad de todo era cuidar la reputación de Bartomeu y aminorar el impacto de los comentarios negativos de los periodistas, pero dijeron que nunca se trabajó para desprestigiar a nadie.

Cabe recordar que el año pasado estalló este tema cuando se rumuró que el Barcelona había pagado para desprestigiar a personalidades del mismo club, tales como Messi, Pep Guardiola, Piqué, Puyol o Xavi.

MIRA TAMBIÉN: BARÇAGATE: La policía cree que el Barcelona simuló 231,000 dólares como gastos de formación