La 55a edición del trofeo Joan Gamper, uno histórico para el Barcelona, se juega entre la apatía y una crisis de credibilidad que le urge a todos los culés dejar atrás. Por eso, si se gana, sabrá a poco, ya que están obligados a ello, pero si se pierde, sólo sumará más leña al fuego.
La crisis generada por el deseo público de Messi de salir, la mala gestión de Josep María Bartomeu, al cuál han pedido moción de censura, la falta de resultados positivos en la última temporada y un sin fin de problemas más se le acumulan al Barcelona, que se enfrentará hoy ante el Elche a partir de las 11 a.m. hora cuscatleca.
Hambrientos de fútbol, pero del bueno, y de resultados (que no llegarán pronto los que valen), los seguidores culés, así como sus detractores, estarán pendientes de lo que ocurra hoy en el tercer examen de Ronald Koeman al frente de este nuevo proyecto, tras los amistosos se menor peso ganados ante el Gimnástic y el Girona, y a falta de comenzar su andar por LaLiga.
Los juegos más atractivos de la fecha uno de Liga Mayor para el Apertura 2020El equipo buscará sanar con resultados y buen fútbol las heridas abiertas, Messi incluido, porque, total, se quedó en el club de su vida, al que se negó llevar a los tribunales, razón por la que no se marchó. Sino, se iba, y eso no se puede olvidar tan fácil, ni para los que le aman, ni para los que aman más al Barcelona, ni para los que les odian.
Hoy será un partido de nervios por todo ello, más allá de que aunque ganen, será un trofeo que no borrará todo lo que están pasando, pero que puede contribuir a ello si lo hacen de buena forma. En cambio, si pierden, les lloverá de todo un poco, y más.
Por primera vez en 26 años, el trofeo Joan Gamper será disputado ante un rival español, y tras haber ascendido a la máxima categoría hace cinco años y luego de superar en los playoffs al Girona. Y serán ellos en medio de un sin fin de medidas protocolarias derivadas de la crisis sanitaria del Covid-19.
Jurgen Klopp, DT del Liverpool, pide la cesión de Dembélé al Barcelona