El Barcelona tiene un nuevo problema en relación a retener jugadores. El equipo no termina de confeccionarse y, es, de lejos, poco competitivo a nivel europeo, con lo que muchas estrellas buscan la puerta de salida.
Tal es el caso de Ousmane Dembélé, jugador que nunca terminó de brillar en el equipo culé, y por el que pagaron una millonaria cantidad. Además, las lesiones le marginaron durante mucho tiempo, pero ahora que ya está jugando, y que el equipo le ha ofrecido una renovación por dos años, este no quiere firmar.
El representante del jugador pretende alargar las negociaciones, a sabiendas que en enero ya podrá escuchar ofertas de manera legal, y salir libre a finales de la presente temporada, en julio.
De hecho, se rumora que el objetivo del francés es ver si puede recaer en el nuevo "millonario" del fútbol mundial, el Newcastle, aunque también habría sido ofrecido a otros equipos. Eso sí, busca un salario de unos 18 millones más otros 15 de prima, es decir, se plantea un aumento de lo que gana actualmente en el equipo culé.
Desde el club, de manera oficial no hay pronunciamiento, pero los rumores apuntan a que, eventualmente, le dejarían marchar, puesto que no pretenden ofrecerle más dinero del que ya le pagan y porque no ha rendido lo esperado.