Quizás opacado por los juegos de la Champions League, pero cuando hoy el Atlético de Madrid reciba al Athletic Club en el Wanda Metropolitano en un juego pendiente de la jornada 18 se podrá decir que La Liga se pone al día. Es cierto que todavía queda un Sevilla-Elche por jugarse, pero después de seis meses de iniciado el torneo se podrá medir la real diferencia en puntos entre el líder y sus escoltas. Ya no más eso de “con un partido menos” o “con dos partidos menos”. Se acabó.
El equipo del Cholo se ha dejado 5 puntos en el doble duelo con el Levante, otros dos con el Celta y otro par contra el Madrid. En los dos últimos casos, con goles recibidos sobre la hora, de esos que se lamentan más. En fin, solo sumó 8 puntos de los últimos 15 en juego y permitió que tanto el Barcelona como el Real Madrid se acercaran. Como si fuera poco, la derrota ante el Chelsea en Champions precipitó las dudas y puso en entredicho el esquema de Simeone.
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Clave el duelo contra los vascos, porque permitirá conocer la salud del Atlético y si su condición de líder está firme o tambalea. Pero, por sobre todo, el resultado establecerá si la diferencia contra el Barcelona, su más inmediato perseguidor, es de 6 puntos (en caso de ganar), de 4 (si empata) o de 3 (si pierde).
Sea como sea, la brecha se ha acortado, sobre todo con un Barcelona fortalecido y con una racha positiva, que además imagina el duelo en el Camp Nou (8 de mayo) como la gran posibilidad de dar el gran golpe. Tampoco hay que descartar al Real Madrid, ha salido de peores situaciones.
El Atlético pudo sentenciar su muerte en el Wanda, pero no supo liquidarlo con las ocasiones que desperdiciaron Luis Suárez y Yannick Carrasco y al final, al 88’, el gol de Karim Benzema lo dejó vivo. Una derrota del Madrid lo habría alejado a 8 puntos (con la posibilidad de que fueran 11), es decir fuera de carrera. Y si bien el 1-1 no le sirvió mucho a los merengues -era la posibilidad de recortar-, aún siguen en la pelea.
Pase lo que pase hoy, el Atlético es el único que depende de sí mismo para ganar la Liga. Pero es fundamental obtener los tres puntos ante el Athletic porque el Barcelona viene con mucho envión y volver a dejarse puntos es transmitir cierta debilidad, y mucho más si en el horizonte los colchoneros tienen algunos duelos complicados como la visita al Sánchez Pizjuán para enfrentarse al Sevilla y viajar a San Mamés para medirse al Athletic. A su favor, el clásico Madrid-Barca que dejará tocado a uno, o a ambos.
A la Liga le quedan 12 fechas y empieza “otro torneo”, y no hay nada definido como parecía hace dos meses. El Atlético sigue siendo el gran favorito, pero el Barcelona -anímicamente en el mejor momento de la temporada- y el Madrid todavía pueden tener algo qué decir.