En su primera participación en la Champions League, el Atalanta italiano logró una clasificación histórica para los cuartos de final al ganar 4-3 (8-4 en el global de la eliminatoria) en un partido de locos en Valencia, ayer en la vuelta de los octavos de final, disputada a puerta cerrada.
Con cuatro goles anotados por el esloveno Josip Ilicic (3’, 43’, 71’ y 82’), el Atalanta, que ya había ganado en Bérgamo por 4-1, sentenció el pase a la siguiente ronda ante un Valencia que sólo pudo maquillar el resultado, con un doblete del francés Kevin Gameiro (21’ y 51’) y un gol del joven Ferran Torres (67’).
“Había muchos condicionantes (del partido) y hemos encajado goles evitables, pero hemos hecho muchas cosas buenas. Queríamos ganar para confirmar con un triunfo nuestro pase a los cuartos”, se felicitó el técnico italiano Gian Piero Gasperini, que no se olvidó de la situación en Italia, un país en cuarentena por el coronavirus.
“Estamos felices de poder representar a un territorio que sufre. Hemos recibido muchos mensajes, incluso de la dirección del hospital de Bérgamo. Ya lo celebraremos cuando sea posible, en junio o después. Haremos una gran fiesta cuando hayamos vencido este peligro”, declaró.
Si la abultada derrota en Italia y la imposibilidad de jugar con público en Mestalla, por la epidemia de coronavirus, ya hacía casi imposible la remontada del Valencia, las esperanzas de los españoles se esfumaron nada más comenzar el partido, cuando el francés Mouctar Diakhaby cometió un grosero penal, que Ilicic lo hizo efectivo al 3’.
Al Valencia le costó reponerse del tanto visitante, pero poco a poco se recuperó del mazazo y en la primera opción de que dispuso, un balón en profundidad de Rodrigo permitió que Gameiro igualara el partido.
Aunque el conjunto de Albert Celades creció tras el empate y dispuso de alguna opción ante la meta Sportiello, la fatalidad acompañó al Valencia, que, en un nuevo penalti, vio frustrada cualquier opción de remontar.
Otra mano de Diakhaby, otro penalti. Ilicic volvió a marcar y la eliminatoria quedó resuelta, pues el Valencia necesitaba cinco goles más para clasificarse en tan solo 45 minutos.
Tras el descanso, Diakhaby fue sustituido por Guedes, lo que supuso una revolución en el equipo de Celades, puesto que Coquelin y Kondogbia, dos centrocampistas, se situaron como centrales.
Gameiro empató en los primeros compases de la reanudación y el tanto hizo que Valencia no le perdiera la cara al partido y buscara al menos conseguir la victoria.
Con Guedes sobre el campo y a pesar de los riesgos que corría, el Valencia buscó el tercer gol, lo que también provocó llegadas del Atalanta con cierto peligro.
El esfuerzo físico de los valencianistas era más que notable, pero no hallaba premio. Aunque Ferran hizo el 3-2, poco después Ilicic, con su tercer gol, volvió a equilibrar el encuentro.
El partido se podía decantar para cualquier lado, pues los ataques superaban a las defensas y la entrada de Cheryshev por Coquelin fue el último signo de que lo importante para el Valencia era reservar jugadores para posteriores compromisos.
El Valencia, sin centrales, dejó muchos huecos en su retaguardia e Ilicic los aprovechó para que el Atalanta también ganara el encuentro de Mestalla.