Arturo Vidal desembarcó en el Barcelona en la temporada 2018-2019, procedente del Bayern Múnich. Jugó 66 partidos de liga y, tras la debacle de la campaña pasada en todas las competencias que estuvo el club, la puerta se abre más para que pueda fichar por el Inter de Milán, de la Serie A italiana.
Con la llegada de Ronald Koeman al banquillo empezó la revolución del plantel, el chileno es uno de los que tiene las horas contadas, además de Luis Suárez, dos jugadores que fueron piezas importantes, pero al renovar la plantilla ya no tienen cabida en la idea del entrenador holandés. Incluso, Messi estuvo cerca de abandonar el barco, pero su alta cláusula lo impidió.
Vidal llegó este lunes a la Ciudad Deportiva del Barcelona, pero solo recogió algunas cosas que tenía y se despidió de los compañeros. No se equipó para el primer entreno de esta semana, tras el amistoso del sábado pasado contra el Nástic y para preparar el siguiente encuentro contra el Girona, el miércoles en el estadio Johan Cruyff.
También te puede interesar: Estos son los posibles rivales de Alianza, Limeño y FAS en la Liga Concacaf
La renovación culé le costará varios millones de dólares al equipo, tal como fue el caso de Iván Ratikic, que se fue por $1.5 millones. Ese tendrá que ser el mismo caso del chileno, quien tendrá que renunciar a una alta suma de salario que contemplaba su contrato hasta junio del próximo año.
Mientras las directivas cierran los últimos puntos del traspaso, el mediocampista suramericano espera la notificación para tomar un vuelo a la capital lombarda, donde están con los últimos ajustes de presentación.