¿Qué pasa con los árbitros sin el fútbol en la cuarentena?

Ante la suspensión de los torneos, los referis sufren para mantenerse económicamente. Casi todos agotan sus ahorros. Pero si esto se alarga, prácticamente quedaran “fuera de lugar”.

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Sin fútbol, los árbitros salvadoreños se han visto afectados economicamente. Para pasar la cuarentena, la mayoría están haciendo uso de sus ahorros.

Por Franklin Ponce / Twitter: @FP11EDH

2020-04-03 4:00:34

Sin fútbol hasta nuevo aviso, por la emergencia causada por el coronavirus. Los equipos y jugadores llegaron a un acuerdo para los primeros dejar ahorrarse salarios y los otros recibieron un mes de salario, con el que intentaran sostener hasta que se levante la cuarentena. Para los árbitros, para quienes algunos este trabajo es su forma de vida, no hubo nada y hacen números para que esto no les afecte en lo económico.

Los árbitros en El Salvador ganan por partido dirigido. No tienen un salario fijo, ni tampoco prestaciones de ley por realizar esta labor.

La redacción de Cancha hizo un sondeo para conocer como algunos de los árbitros que participan en la Primera División están pasando esta cuarentena, entre las medidas establecidas por el gobierno.

Algunos se dedican a otra cosa, además de arbitrar. Para otros, esta labor es su sostén mientras terminan los estudios, por lo que han tenido que echar mano de sus ahorros y, a lo salvadoreño, se “aprietan el cincho”.

Uno de ellos es Edgar Ramírez, quien este año se graduaría en licenciado en idioma inglés, expresó: “esto afecta al 100%, en la parte económica, ya que del arbitraje pago todas mis deudas”.

También con la alegría de graduarse este 2020, pero como profesor de Educación física y deportes, Filiberto Martínez, mencionó: “el arbitraje es mi única fuente de ingreso. Siempre hay que tener ahorros y poder sobrevivir en estas circunstancias, porque normalmente los árbitros cuando los torneos terminan dejamos de percibir. Aunque con esta pandemia, todo se nos adelantó”, señaló Martínez, quien a sus 24 años, lleva siete en el arbitraje y cuatro trabajando en la Liga de privilegio, siendo el más joven dentro del grupo de colegiados.

Filiberto Martínez cumple en casa con los ejercicios para mantener la parte física.

También sosteniéndose de sus ahorros está Juan Francisco Quinteros, “gracias al dinero que gané en el campeonato y siendo apoyado por la familia”. Dentro de sus cálculos, estos le durarán a lo mucho un mes o mes y medio, tomando en cuenta el no pagar los servicios básicos que mencionó el gobierno”, apuntó. Quinteros también estudia para profesor de educación física. Actualmente cursa segundo año.

Por su parte, Jaime Herrera, quien estudia inglés, cumpliendo el nivel intermedio, detalló: “en mi caso creo que llegaría hasta finales de año, economizando y distribuyendo bien el dinero, gracias al ahorro de cada juego, nacional e internacional, que dirigí”.

Con una base

Los árbitros con más experiencia, son quienes también desempeñan otro trabajo para sobrevivir. Sin embargo, la pandemia también los ha castigado para no percibir el dinero que esta labor les da, como el caso de Rubén Arbí Medrano, quien cuenta con un taller de enderezado y pintura: “desde 1998 cuento con este taller, pero estamos parados porque no se puede hacer nada ante esta emergencia y solo esperando que todo esto mejore”, contó.

De igual forma también se ha visto afectado el juez de línea, trimundialista, Juan Francisco Zumba, quien es dueño de un negocio de granos básicos: “he cerrado y dejar de percibir en este negocio”.

En el caso de German Stanley Martínez, último árbitro a cargo de una final en Liga Mayor (Alianza-FAS, Apertura 2019), comentó: “es una situación difícil que todos estamos pasando, algunos más que otros. Yo gracias a Dios trabajo para una empresa de seguridad, debido a eso hay ocasiones que tengo que salir”, comentó German Stanley Martínez, juez central en la última final de la Liga Mayor, y quien como árbitro internacional estaba designado para participar como cuarto, en el amistoso que jugarían El Salvador frente a Panamá. “Es muy difícil la situación, pero hay que acoplarnos a la situación”, agregó.

German Martínez trabaja como supervisor en una agencia de seguridad.

Con las mujeres arbitro está la curiosidad que ellas no perciben lo mismo que los hombres, ya que su mayor participación la tienen en la Segunda División, donde ganan menos. Así lo explica Mirian León Serpas, quien lleva nueve años en esta labor.

“Para las mujeres esta profesión es bien difícil, la verdad. No existe igualdad. Hay que jugar contra la marea y prepararse en entrenamientos y aprovechar cuando nos dan la oportunidad. Llegamos a percibir menos, al quedarnos solo en la Segunda División y en estos momentos, eso pesa, porque con el arbitraje se tiene un dinero extra”, confesó Serpas, quien trabaja en el área administrativa, en asistencia territorial en la Asamblea Legislativa.

La referí Mirian León hace sus trabajos físicos en la sala de su casa.

La referí también confirmó que al igual que con los hombres, entre las mujeres existen quienes solo de dedican a arbitrar y también, no la están pasando nada bien.

Haciendo de lado lo económico, todos se mantienen en preparación táctica y física, con tareas y actividades que reciben de parte de la asociación de árbitros.

“Nos hemos puesto de acuerdo para hacer actividades con todos los árbitros, trabajando desde casa. Buscamos vídeos, que pasamos a los instructores que están asignados por zona, para que los analicen y comenten a través de un grupo de chat. La idea es para que los árbitros tengan una activación conforme a las reglas de juego”, explicó Joel Aguilar Chicas, Jefe del departamento de arbitraje de desarrollo.

Prácticamente, los árbitros han sido una víctima silenciosa del Covid-19. Pero con la satisfacción de que hay salud y con eso esperanza de que el mal tiempo acabará.