Por distintas razones el sorteo del calendario de la Primera División dejó como resultado una cantidad de juegos llamativos. Vamos a los que parecen despertar más pasiones sin jerarquizar, ni mucho menos. Solo explicar por qué son destacados.
En la Zona Occidental tenemos el cotejo entre Metapán y FAS. El duelo departamental por excelencia, tendrá como picante también que inician en el “Calero” Suárez, una plaza difícil para todos los equipos de liga.
En esta década el Metapán ganó cinco títulos de Liga Mayor, mientras que FAS no obtuvo ni uno solo. Sin embargo, en la histórica, FAS saca bastante ventaja, y es que el equipo tigrillo suma 17 coronas, el Metapán tiene 10. Un total de 27 títulos ligueros entre ambos, lo que equivale a 13 años y un torneo corto consecutivos entre los dos colosos occidentales.
Siempre estará ese sentimiento encontrado del fasista al ver una vez más al defensor Alexander Larín ahora en el rival departamental por excelencia.
En tanto para la afición metapaneca, será también, aunque quizás en menos intensidad, la presencia de un raro sentimiento al ver que Raúl Renderos, quien acababa de militar con ellos en la pasada temporada, defienda de nuevo los colores más famosos de Santa Ana en el bando contrario.
Por la Zona Central tenemos el enfrentamiento entre Alianza y Santa Tecla. Más allá del tema del engramillado, ahora Alianza no podrá tener el “arma” de la afición a favor o al menos en el número que hubiese querido.
Con aroma a clásico sin serlo, ni por consenso gremial y menos por la afición en general, podría decirse que el duelo entre paquidermos y pericos es una de las más recientes. En cuanto a títulos Alianza tiene un total de 14, mientras que Santa Tecla solo cuatro; sin embargo, la cadena de finales disputadas de la mitad de la actual década hacia acá puso tenso el asunto.
En las cinco finales en las que se enfrentaron de forma consecutiva, Santa Tecla ganó tres, mientras que Alianza dos. Eso transforma a los tecleños en poseedores de una clara paternidad sobre los albos en finales de Liga Mayor.
Recientemente el entrenador Juan Cortés le resta morbo al asunto de iniciar contra los tecleños el torneo Apertura 2020. En Los Provocadores el entrenador de Alianza manifestó que tomarán las reservas como con cualquier otro rival. Por ahora, desde la lógica una victoria alba figura dentro de la mayoría de pronósticos luego de analizar las composiciones de los planteles, esencialmente.
Por último tenemos la vuelta de Firpo, que enfrentará a Jocoro en la Zona Oriental, siempre por la primera fecha de este Apertura 2020 que se avecina.
Firpo es el tercer equipo más ganador junto a Metapán en la Liga Mayor. Su retorno es toda una incógnita, ya que el equipo jugará por vez primera y de forma competitiva con algunos elementos que se conocen. Pero lo cierto, es que nadie tiene certezas de qué ofrecerá el cuadro taurino en este regreso a la actividad.
Jocoro, si bien fue desarmado en ofensiva tras las partidas de Paradela y Areco, está conjuntado por Carlos Romero, un entrenador quien ganó prestigio en los últimos años, y quien también se consagrara con Águila en 2019. Romero no será un torero fácil de encarar para Firpo.
Del resto se pueden rescatar detalles, como por ejemplo cómo jugará el Limeño de Misael Alfaro, presionado también por una cercana Liga Concacaf de clubes. Genera expectativa también la chispa que pueda brindar Gerson Mayén a un Águila que perdió fuerza en este año. Buen duelo entre cucheros y emplumados.
Chalatenango y Marte tampoco pasarán inadvertidos. Los morados se encomendarán a la puntería del “Puma” Peña y el oficio de Juan Ramón Sánchez en la dirección técnica. El azul bandera vuelve tras varios años de ausencia por la vía administrativa y con un plantel que no tiene nombres rimbombantes, pero que seguro dará la pelea para demostrar que sí se puede quedar en la Liga Mayor.
Como caso curioso, hablando de alianzas estratégicas, Chalate consiguió en este 2020 un acuerdo deportivo para intercambio, cesión y relacionados con Emelec de Ecuador para los próximos años, pero este mutuo tardará un poco en ver frutos ya que la logística afectada por la pandemia es una condicionante de peso para ver pronto los dividendos.
Marte, en cambio, se quedó a las puertas de lograr un acuerdo con Independiente de Avellaneda, club que por el momento, no parece tener la probable alianza con los marcianos como una prioridad para concretar pronto; el club argentino está sumergido en una cantidad de problemas deportivos y administrativos graves, tanto como para asustar a cualquiera.
Por último, está el encuentro entre Once Deportivo y Sonsonate. Habrá que ver si el conjunto de Ahuachapán continúa con el ritmo que le caracterizó en el primer trimestre del año bajo el mando de Juan Cortés, o si será entonces un equipo del montón. Por su parte, Sonsonate parece hoy mediáticamente lejos de ser ese equipo competitivo, que pese a los problemas administrativos, logró dar pelea en los últimos años para quitar algunos puntos vitales y quebrar quinielas.