ANÁLISIS: El bajón del Atlético de Madrid en La Liga

Más allá de méritos para no haber sufrido su última derrota con el Levante (0-2), el Atlético, otrora líder de La Liga, ya no lo es tanto, dentro del bajón actual desde diversas perspectivas

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Foto: AFP

Por EFE

2021-02-22 12:05:31

Más allá de matices o méritos para no haber sufrido su última derrota con el Levante (0-2), el Atlético de Madrid, otrora líder incontestable de La Liga Santander, ya no lo es tanto, dentro del bajón actual desde diversas perspectivas que confluyen en la pérdida de 7 de los últimos 12 puntos disputados:

 La pérdida de la pegada ofensiva:

El Atlético era el líder por contundencia en ataque. No había virtud más visible ni más constante a lo largo de la temporada en el conjunto rojiblanco, que a golpe de efectividad era aparentemente inabordable en la cima de la clasificación, a la que no ha accedido nadie más que él en las últimas once jornadas. A la decaída reconocible del juego entusiasta y desbordante de los primeros meses o a la debilidad defensiva de los últimos tiempos, había opuesto lo más preciado y más imparable del fútbol: una pegada incontestable.

Hasta el doble duelo con el Levante, con el que ha hecho 42 remates y sólo ha marcado un gol. Cuando el Atlético fue rotundo sobre la portería contraria, más allá del número de ocasiones, había sido casi incontenible para sus adversarios, con la excepción reciente del Celta, que lo igualó porque tuvo más efectividad que él el 8 de febrero que frustró la racha de ocho triunfos consecutivos.

Antes de los dos choques más recientes, el conjunto rojiblanco sumaba 44 goles a favor -era el segundo más goleador del torneo-, pero sobre todo promediaba un gol cada poco más de tres remates (3,4) sobre la portería contraria. En algunos duelos, como el 2-0 al Sevilla del pasado 12 de enero, remató cinco veces y marcó dos goles. En el 2-4 al Cádiz, nueve; en el 1-2, al Alavés, ocho; en el 1-2 al Eibar, nueve; en el 2-2 con el Celta, nueve; en el 1-2 al Granada, diez. Son seis de los últimos ocho duelos del Atlético.

La dependencia de Luis Suárez:

La pérdida de efectividad en ataque coincide con la caída de la eficiencia sobre la portería contraria de Luis Suárez, el recurso sobre el que se sostuvo el Atlético en partidos menos productivos en juego y en ocasiones en los últimos tiempos. En Vitoria ante el Alavés, por ejemplo, cuando surgió al rescate con el 1-2; en Eibar, cuando se inventó un penalti que él mismo transformó en el 1-2 en el minuto 90; ante el Celta, cuando anotó los dos goles del 2-2; contra el Getafe, cuando firmó el 1-0; ante el Elche, cuando logró dos de los tres tantos, los dos primeros, con los que venció su conjunto.

Ahora atraviesa una racha de tres encuentros sin gol. No marcó en Granada ni en Valencia, con una cantidad relevante de ocasiones para su efectividad -cuatro en el Nuevo Los Cármenes y cinco en el Ciudad de Valencia-. Ni tampoco este sábado contra el Levante en el Wanda Metropolitano, con otras cuatro. Es decir, no ha batido la meta en ninguno de sus últimos trece remates, cuando en esta temporada liguera promedia un gol cada 3,25 tiros a portería.

Otro dato que también describe la transcendencia de Luis Suárez en el Atlético: el delantero uruguayo, su mejor goleador en esta Liga, con 16 tantos 20 partidos, once de ellos en nueve duelos antes de su actual racha sin marcar ninguna diana, no ha marcado en doce encuentros de esta Liga -tres porque no jugó-, de los que su equipo no ganó cinco, una vez que sufrió tres de sus cuatro empates y las dos derrotas que hasta ahora ha concedido el conjunto rojiblanco.

Foto: AFP

El Atlético más vulnerable en defensa:

Desde 2011-12, cuando la era Simeone daba sus primeros pasos en el Atlético de Madrid, no encajaba en tantos partidos consecutivos de Liga como ahora. Entonces fueron nueve, ahora son siete, con una cantidad imprevista e impropia del conjunto rojiblanco: diez tantos en contra en este tramo. En las 16 citas anteriores sólo había encajado seis. No sostiene a cero su marco desde el 2-0 al Sevilla del pasado 12 de enero en el estadio Wanda Metropolitano.

Las cuatro últimas citas han reafirmado la certeza de que el Atlético no es hoy lo que era en defensa, con seis dianas recibidas y una influencia trascendente en su productividad: siete puntos perdidos. Son los mismos puntos que había concedido en las 19 citas previas de la Liga, en la que su pegada contrapuso cualquier desatención o desajuste atrás. En esas cuatro citas, sus rivales necesitaron 26 remates para marcarle seis goles. A una media de 4,33 remates. En las anteriores, recibió 10 en 185 intentos rivales, a un promedio de 18,5 remates sobre su portería para dañarla.

Antes, además, su ataque disimulaba el descubierto de los últimos tiempos, quizá desde la derrota con el Real Madrid (2-0). En sus trece compromisos más recientes desde entonces, incluida esa derrota en Valdebebas, ha recibido 14 de los 16 tantos de toda la campaña, más allá de su estructura de tres centrales, con Savic y Hermoso reafirmados y a la espera de la mejor versión de Felipe y Giménez.

Las constantes bajas:

En toda la temporada, Diego Simeone no ha dispuesto de toda su plantilla al completo para ningún partido de esta Liga, pero la incidencia, entre la Covid-19, las lesiones y las sanciones, ha crecido en los últimos encuentros, hasta el punto de que promedia mas de cinco ausencias por jornadas en este tramo más reciente de las últimas cuatro jornadas.

Este sábado había seis futbolistas de baja. El pasado miércoles, también ante el Levante, cuatro. El sábado anterior, en el 1-2 al Granada, siete. Y en el 2-2 ante el Celta, seis. No son todas de la misma relevancia por la participación habitual que tienen en el esquema de Diego Simeone, como es el caso de Carrasco, Hermoso, Lemar, que se han perdido dos de los últimos cuatro encuentros.

Tampoco ha estado disponible Kieran Trippier. El lateral, el titular en el carril derecho para el técnico, revitalizado por el cambio de sistema tras su gris comienzo del curso, está sancionado por la Federación Inglesa hasta el próximo 28 de febrero. No ha jugado ninguno de los últimos siete encuentros, con el hueco que ha abierto en esa posición, ante la intermitencia de Sime Vrsaljko.

La posición de Llorente:

En la configuración del once últimamente, hay una decisión de Simeone que incide indudablemente en el equipo: la insistente reubicación en el carril derecho de Marcos Llorente, porque no está Trippier y porque Vrsaljko, entre sus molestias, sólo ha sido utilizado para ese puesto en uno de los últimos cuatro encuentros.

Llorente es fundamental en el Atlético, pero en esa demarcación, en la que ha comenzado tres de los últimos cuatro choques, es menos determinante que en el interior derecho o más arriba, cuando irrumpe con su tremenda velocidad (34,6 kilómetros por hora por ejemplo en una carrera este sábado ante el Levante), cuando marca las diferencias, cuando anota goles -ocho- y da asistencias -siete-, cuando tiene llegada y cuando cambia el devenir de un encuentro.

Cierto que es no había muchas más alternativas, pero sí había algunas, como por ejemplo en la visita a Granada, cuando, teniendo a Carrasco, con el que probó en el carril derecho, empleó a Llorente de inicio ahí para incluir al internacional belga en el medio del campo. Luego rectificó. También ante el Celta y ante el Levante.

Momento de la anotación del central brasileño Casemiro, para anotar el gol con el que ganó el Real Madrid al Valladolid.

Las cinco claves de la última jornada de La Liga

La duda del líder

El Levante se convierte en el peor enemigo del curso para el Atlético de Madrid, el único capaz de conquistar el Wanda Metropolitano días después de haberle empatado en un partido aplazado que impidió aumentar ventajas con sus perseguidores. La carrera hacia el título rojiblanca ha sufrido un freno inesperado. Ha perdido siete de los doce últimos puntos en juego porque ha rebajado su efectividad en el remate, con dependencia de la inspiración de Luis Suárez, y sobre todo porque está irreconocible en labores defensivas. Siete encuentros consecutivos encajando, lejos de la identidad que siempre imprimió Diego Simeone, con errores de bulto ante el Levante.

El Real Madrid al acecho

A tres puntos del líder se sitúa un Real Madrid que firma un febrero perfecto. Sin excesos pero con firmeza, superando el peor escenario posible en lesiones para Zinedine Zidane. El más difícil todavía llegaba con la ausencia de su referente goleador, Karim Benzema, en la visita al Real Valladolid. Con nueve bajas, sin buena parte de su columna vertebral, pero con oficio para sacar un partido en el que lo importante era ganar y aprovechar el momento de duda del Atlético de Madrid. Amparado en dos figuras: Thibaut Courtois con paradas decisivas y Casemiro para todo. El brasileño ha pasado de ser el jugador clave para el equilibrio a dar un paso más en su aportación. Ante la falta de pegada madridista se ha convertido en el segundo máximo goleador de la plantilla con seis tantos. El mejor cabeceador de un equipo que encuentra en las acciones a balón parado, la mejor de las soluciones a su poca pegada.

El peor regalo a Messi

El día que Leo Messi se convertía en el jugador con más partidos en Liga de la historia del Barcelona, con 506 superando a la leyenda Xavi Hernández, y que el astro argentino cobraba su víctima número 38 marcando al Cádiz, el peor regalo fue la dimisión de su equipo a la pelea por el título. Desaprovechó el equipo de un Ronald Koeman que sale marcado de una mala semana con varapalo europeo ante el PSG incluido, un partido que tenía ganado sin alardes pero que le acercaba al líder. Lo tiró todo por tierra Clément Lenglet con un penalti evitable a todas luces, fruto de la falta de concentración de un equipo que en febrero puede tirar por tierra sus opciones en todas las competiciones. Misión imposible en la ‘Champions’, obligado a remontar al Sevilla dos goles en Copa del Rey y a ocho puntos del líder liguero.

La Real cura heridas

A base de goles que agravan el mal momento de un Alavés que no ha encontrado soluciones tras el cambio en su banquillo, la Real Sociedad se levantó del duro golpe que recibió en la Liga Europa del Manchester United. En tiempos en los que el fútbol español está saliendo mal parado en duelos europeos, especialmente visible en un físico inferior que sus rivales, recuperó esa viveza en su juego y el liderazgo de David Silva, un futbolista imprescindible. El mago sacó a relucir su visión de juego privilegiado, inventando pases entre líneas y asistencias de gol. En punta encontró a un jugador que saborea la mejor de sus rachas goleadoras, el sueco Alexander Isak que firmó su primer triplete en el fútbol español. Liberado de competición europea, el sueño de la Champions recobra fuerza en San Sebastián.

El mensaje de vida de Huesca y Elche

Se confirma la revitalización del Huesca con la llegada de José Rojo ‘Pacheta’ con un triunfo en una jornada en la que no podía fallar. Había ganado el Elche, cortando una racha de 16 jornadas sin victoria gracias a la llegada de Fran Escribá a su banquillo, y los malos resultados de Valladolid, Eibar y Alavés dejaban al equipo oscense la opción de apretar la zona baja al máximo. Con mayor autoestima como para levantarse del golpe de comenzar perdiendo y fallar un penalti, explotando las acciones de estrategia y sabiendo sufrir para aguantar el triunfo, el equipo altoaragonés sigue colista pero ve la luz a tan solo dos puntos.