Solo le faltaba jugar como local, para casi poder realizar el deseo de encontrar su mejor resultado. Pero 11 Deportivo no pudo sacar su primer triunfo y empató (1-1) con un Independiente que no renunció a tratar de sumar y repartió los puntos, impidiendo a la casa salir del fondo de la tabla.
La expectativa era igual a la calidad de los dos equipos que se enfrentaban. Pobre espectáculo, sobre todo para un equipo que debutaba de local, aunque en campo ajeno. Pero en un primer cuarto de juego, la profundidad era escasa.
El partido era lento, con trámite en el medio, y con apenas una llegada de tiro al marco por equipo. Sin riesgos. La presión, sin embargo, solo se daba con jugadas estacionarias, pero los remates a puerta tanto de los fronterizos como de los fantasmas tenían por respuesta las salidas aceleradas de ambos porteros.
Pero era más inquietante el local. Los occidentales se insinuaban con más precisión, pero sobre todo quizás por estar por fin en su sede, y mostraban actitud de querer por fin sumar en el torneo. Pero no sería fácil, hasta que un tiro libre hizo la diferencia.
Al 31’, con la calidad de sus tiros libres, apareció Christian Sánchez, y con toque colocado lo mandó al ángulo superior derecho, donde voló Héctor Carrillo, pero no pudo impedir el 1-0.
Los vicentinos, al contrario de bajar la guardia, recargaron baterías y terminaron atacando, en la primera parte. Al menos, tres tiros a puerta de Yimmi Cuéllar dejaron en alerta a la zaga ahuachapaneca.
La idea del Inde era mantener la calma y seguir atacando. Por afuera para llevar lo más cercano la posibilidad de hacer daño al rival. La tuvo así Daniel Luna (51’), con un tiro libre cobrado potente, pero que Cuéllar remató de puños.
A pesar de un par de minutos de iniciativa, el duelo volvió a tomar la misma dinámica, con intentos del 11 Deportivo de tomar la iniciativa, pero con imprecisiones en el último toque; y con un Independiente luchador, pero al que no le alcanzaba el ritmo para lograr la paridad.
Las variantes y el tiempo dilatándose acercaron al tanque fronterizo a cosechar su primera victoria. La parte final no mostró mejoras, pero embotelló al Once y sacó a luz las contras camoteras de esperanza. Pero fue un penal a los 90’ el que cambió la historia. Lo pateó Luna, y dejó el 1-1 final (90’+2’), cortando la alegría ahuachapaneca.