Técnico del Alianza Women se convierte en repartidor de alimentos durante la cuarentena
Luis "Kalimba" Sosa, ex jugador y actual técnico campeón del fútbol femenino con Alianza Women, entrega a domicilio medicinas de forma gratis y desinteresada, durante su trabajo como repartidor de miel y pizzas
El favor a un amigo se convirtió en la oportunidad de hacer el bien, sin mirar a quien. Luis “Kalimba” Sosa, entrenador de Alianza Women y ex jugador del Alianza y Sonsonate en la Liga mayor y otros equipos de la Segunda División, en estos momentos de la cuarentena se encarga de repartir medicinas a quien se lo solicita, de una manera desinteresada, mientras cumple con su trabajo de entregar a domicilio miel y pizzas.
“Estoy trabajando con dos amigos, que me pidieron que les ayudara. Uno es entregando miel en casi todo San Salvador y con el otro, pizzas solo en el área de Apopa. Les ayudo y me ayuda, porque me pagan por los viajes. Luego surgió la idea, viendo la necesidad de algunas personas, de repartir medicinas a quienes me lo solicitan, pero esto sin recibir nada a cambio, solo por el interés de querer ayudar”, explica el ex futbolista.
Sosa es el actual técnico de equipo femenino Alianza Women, con quienes logró el título del torneo Apertura de la Primera División femenil. Además de estar trabajando con las escuelas municipales de la alcaldía de Apopa. Sin embargo, en ambos lugares ha tenido que parar debido a la emergencia generada por el coronavirus.
Por ello decidió aceptar el trabajo como repartidor y poder cumplir con la oportunidad de ayudar a quienes lo necesitan: “En estos momentos la situación está complicada y hay personas que necesitan medicamentos o artículos de primera mano. Personas que apenas les alcanza para comprar estas cosas y por eso me pareció echarles la mano en ese sentido de no cobrarles el viaje”, mencionó.
Comenzó esto con algunos amigos, pero hace algunos días hizo una publicación en redes sociales sobre su idea de ayudar y se sumaron otras personas a pedirle de favor su colaboración yendo a las farmacias. También hay algunos que se aprovechan de la confianza y además de la medicina, le piden que pase por algún restaurante de comida rápida y él lo hace sin ningún problema.