¡QUITEÑAZO! Alianza FC se llevó su primera victoria en 14 años en el Estadio Óscar Quiteño

Preso de su mala puntería, Club Deportivo FAS entregó su invicto de 14 años en el Estadio Quiteño ante un Alianza FC astuto que anotó un gol clave por la vía penal de Duvier Riascos

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Duvier Riascos celebra el gol que anotó con Alianza FC ante CD FAS en el partido de la fecha 17 del Apertura 2021 en el Estadio Óscar Quiteño de Santa Ana. Foto EDH/ Jessica Orellana

Por Mario Reyes | Twitter: @MarioDR

2021-11-02 5:41:52

Alianza, por fin, luego 14 años de espera, tras incontables generaciones idas y venidas y un caudal de impotencia en cada visita, por fin se sacó la espinita histórica de no poder ganar al Club Deportivo FAS en Santa Ana y aprovechó para abollarle la corona al campeón y refrendar su candidatura al título del torneo Apertura 2021.

En una tarde agradable y ante un estadio Quiteño reluciente de rojo y azul, los albos llegaron desde la capital con mucha mesura y mostraron las lecciones aprendidas el pasado 1 de abril en su última derrota en ese suelo, aunque no exentos del habitual sufrimiento que experimentan en esa cancha y sin alejarse de polémicas acciones que pudieron cambiar el curso del partido.

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Y comenzó caliente. FAS declaró sus intenciones desde el primer momento y presionó para obtener el balón. Los albos no se encontraban tras cinco minutos y comenzaron a sufrir, a perder balones en su zona baja, y a los 5 y medio Luis Peralta quedó solo con la pelota para batir a Mario González, pero lo quiso globear y el portero se la adivinó sin problemas.

Ni siquiera pudo reaccionar Alianza cuando segundos después de esa acción volvió a perder la redonda en los pies de FAS. Por la derecha, Wilma Torres recuperó y puso centro al área que Brayan "Colocho" Landaverde apenas conectó desviado con la cabeza.

Club Deportivo FAS se perdió varias oportunidades frente al arco de Alianza FC en el partido de la fecha 17 del Apertura 2021 en el Estadio Óscar Quiteño de Santa Ana. Foto EDH/ Jessica Orellana

Los siguientes quince minutos fueron claves para los albos porque se asentaron mejor en la cancha, a medida se encontraban con la pelota y eso les permitía tantear los espacios. Aun así, FAS era mejor produciendo en ataque y volvió a complicar a la visita: un centro peligroso por bajo que Henry Romero tuvo que enviar a córner, un cabezazo de Erivan Flores que González desvió al poste y otro testazo del volante tigrillo que sorprendió a toda la defensa capitalina, antes de irse afuera.

Ni siquiera un tiro lejano de Óscar Rodríguez, atajado por Carabantes, alcanzó a presagiar algo mejor para Alianza. Sobre el 25' le logró anotar un gol en una acción de Luis Peralta que terminó anulada por el árbitro por fuera de lugar. Sobre el cierre del primer tiempo, tras un disparo a la red externa de Wilma Torres, quedó la sensación generalizada de que el gol fasista estaba más cerca que siquiera alguna llegada de verdadero peligro aliancista.

La afición de Alianza FC en el partido de la fecha 17 del Apertura 2021 en el Estadio Óscar Quiteño de Santa Ana. Foto EDH/ Jessica Orellana

Por ello fue que "Tigana" Meléndez obró en el descanso un rediseño del esquema táctico en su pizarra. Retiró al juvenil Osorio y al canterano Rivas y metió al partido a Iván Mancía y a Rubén Marroquín. Ambos ocuparon sus lugares en la defensa, con lo que Bryan Tamacas y Henry Romero pasaron a jugar en el mediocampo, como volante y contención, respectivamente.

Así mejoró un poco Alianza desde la posesión y el partido se balanceó. Los albos encontraron nuevas fuerzas y al 55', tras un error defensivo, consiguieron un penal en una falta de Carabantes sobre Juan Carlos Portillo. Con gran clase, Duvier Riascos transformó el cobro en un penal inatajable y en el 0-1 de la tranquilidad blanca.

En la otra banca, Jorge "Zarco" Rodríguez respondió con un triple cambio, la entrada de Corea, Granitto y Zúniga, aunque no modificó su dibujo y solo refrescó posiciones en ataque. Con eso, FAS evitó la escalada alba con el balón, recuperó la posesión y devolvió al Alianza a su sufrido trance del primer tiempo, en el que vio rodar la pelota muy cerca de su puerta.