Futbolistas por un día: Así jugó la selección de privados de libertad ante Santa Tecla FC

La Dirección de Centros Penales inauguró la segunda edición de los Juegos Penitenciarios con un encuentro entre su selección y las reservas del Santa Tecla de la LMF

Reserva de Santa Tecla F.C vs la selección de privados de libertad disputaron un partido en la inauguración de la segunda edición de los Juegos Penitenciarios 2019.

Por César Najarro / Twitter: @cjnajarro

2019-04-23 6:19:35

Pasadas las 10 de la mañana, buses procedentes de 16 centros penitenciarios del país se aparcan alrededor del estadio Jorge Mágico González. De él bajan reos, muchos de ellos con esposas en sus muñecas, pero otros no. Son custodiados.

Este grupo va con tacos, camisetas de fútbol. Otros van como árbitros y hay algunos hasta disfrazados de mascotas y con pancartas como “Centro Penal La Esperanza”. Adentro, en la cancha, son 11 contra 11.

En el medio, el fútbol pasa por las piernas de Henry Danilo Rojas, bujía del equipo, cerebral, no corre demás ni menos de lo necesario. Su pasado futbolístico lo delata, la banda de capitán también. El resultado también fue especial, un empate sin goles, que supo a alegría para los internos.

Daniel Sagastizado demostró durante el encuentro que aún conoce mucho del juego dirigiendo a la selección de centros penales.
Foto EDH/ Menly Cortez

Con el número 10 a sus espaldas, la misma cantidad de años que le restan por cumplir en el penal de Apanteos, Henry dribla a varios de la reserva de Santa Tecla, con los mismos que se abraza y se toma fotos al final del encuentro, un encuentro que simboliza para él el futuro que le espera, por el que decidió comprometerse con el programa “Yo Cambio”.

Ex de Huracán de Atiquizaya, reservista de las inferiores de aquel 11 Municipal que hizo historia en los 2000 en la Mayor y jugador del 11 Lobos de Segunda, ahora con 31 años habla de su situación. “Para mí, el programa es una gran oportunidad, y el fútbol me trae recuerdos de cuando tuve la oportunidad de jugar en equipos profesionales. Lastimosamente estoy aquí ahora (se refiere a su condición de reo), pero estoy alegre por estar conociendo a nuevos compañeros que me dan una oportunidad para salir adelante, espero aprovecharla y demostrarles a todos que podemos cambiar”, afirma.

“Me quedan 10 años de condena, pero el programa nos está cambiando la vida a muchos, nos da una oportunidad diferente de lo que antes eran las cárceles. Hay programas con los que aprendes algo interesante para el futuro. Yo estoy en panadería. Y hay carpintería, cocina, tilapias, polleras, programas que nos ayudarán para que cuando salgamos tengamos cómo defendernos, poder trabajar”, cuenta Henry, uno de 575 privados de libertad que disputan la II edición de los Juegos Penitenciarios desde ayer.

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