Triste, así salió el técnico de Luis Ángel Firpo, Carlos de Toro, después de que su equipo cayera 1-0 contra Águila en el último minuto, con el cabezazo de Ricardo Guevara. Aunque después destacó la actitud de un cuadro que terminó corriendo todas las pelotas y que cayó dando batalla.
“Jugamos una final, jugamos un clásico como se tiene que jugar, la verdad me queda una sensación enorme, muy buena con estos jóvenes que lo dieron todo. Obviamente nosotros tenemos nuestras limitantes, no es lo mismo jugar contra un Águila, un equipo que está peleando arriba, nosotros estamos peleando el descenso”, dijo el técnico argentino. “Nos queda un sabor amargo, un sabor muy amargo porque el que está en el fútbol no le gusta perder estos partidos”, agregó.
Valoró el argentino la estrategia y el trabajo del grupo, que supo aguantar hasta el final las arremetidas de un Águila que, aunque desordenado, lo atacó gran parte del partido. “En lo táctico fuimos muy buenos, el orden y el sacrificio fueron muy buenos, pero yo me quedo con la actitud del grupo”, acotó.
Dice De Toro que el equipo pampero se está preparando para el cierre del torneo consciente de que este será muy duro y confía en que si sigue la progresión del equipo se pueden tener muchas esperanzas. “Estamos mejorando en muchos aspectos porque el cierre es lo más importante para nosotros, si hacemos un buen cierre vamos a salir de esto”, manifestó.
Ahora el panorama para Firpo se complica después del triunfo de Sonsonate ante Pasaquina, el próximo rival de los pamperos, por eso, dice el técnico, salen “obligados, pero si mantenemos el orden nos va a dar un buen resultado, más en casa”.