El salvadoreño José Aguilar y su pareja, la joven peruana Ana Morales se tomaron la semana de la vacación de primavera en Denver, Colorado para viajar hasta la costa este y asistir el encuentro futbolístico de las selecciones de sus respectivos países: la Selecta y Perú.
José, originario de San Juan Opico, La Libertad, tiene claro que este partido tendrá una celebración con ceviche y pupusas, los platos típicos característicos de cada uno de los países. Y Ana, una originaria de Lima, la capital peruana, dice que “lo importante es el apoyo mutuo y que no podían pasar por alto este encuentro entre sus dos selecciones para asistir”.
Después de ir de un punto a otro en el Área de Washington para ver los entrenamientos de sus selecciones e incluso conseguir autógrafos de sus jugadores favoritos, la pareja se disponía con su hija Armida a recorrer la capital nacional para hacer un poco de turismo cultural, pero con la dosis respectiva para guardar fuerzas para el amistoso la noche del martes en el estadio Robert F. Kennedy.
“Hemos venido a ver la selección, ese juego que he estado esperando por mucho tiempo”, comenta José, y Ana agrega “es la primera vez que vemos juntos a nuestros equipos en revancha, pero muy lindo porque entre nosotros nos apoyamos mucho y aquí estamos comenta”.
Pero a la hora de ver el favorito para el gane cada uno jala por su lado, José lo tiene claro que su expectativa es un triunfo para El Salvador, pero Ana corta en seco y afirma que el ganador debe ser su Perú natal.
Bajo ese enganche binacional la pareja se retira del complejo deportivo de la Universidad George Mason en Virginia, a donde llegaron para ver a la selecta, la noche de este martes quedará claro el resultado.