Real Madrid afianza su serie de Copa del Rey con Navas y Vinicius como titulares
El cuadro merengue superó al Leganés en el partido de ida de los octavos de final del torneo copero, donde Isco, descartado de entrada por el técnico Santiago Solari, entró de cambio
El brasileño Vinicius, autor de un gran tanto y asistente en otro, lideró este miércoles la reacción del Real Madrid, que dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey ante un Leganés que perdonó en el primer acto y desapareció en el segundo (3-0), el día del debut de Brahim Díaz en el equipo blanco.
En busca de sensaciones perdidas, con la segunda unidad añadiendo frescura y una mejoría física al juego, el Real Madrid se reencontró con la victoria en un Santiago Bernabéu que sigue mostrando su desencanto en una grada que se vacía progresivamente. Encontró nuevamente la esperanza en Vinicius y el equipo la mejoría con un despliegue físico inconmensurable de Odriozola.
Los salvadoreños en el exterior se alistan para una nueva aventura este año, donde intentarán dar lo mejor de sí para poner en alto los colores Azul y Blanco
Las esperanzas de diversión del madridismo se reducen a Vinicius, de nuevo valiente en cada balón que tocó y que mostró que debe pasar un proceso de mejoría de elección en el final de las jugadas. Marcó cuando no tuvo tiempo para pensar. Suya fue la primera acción de peligro a los 9 minutos cuando Ceballos probaba la fiabilidad de un portero sin minutos como Cuéllar.
El Leganés que dio la campanada hace un año, tenía claro a que jugar. Defensa de cinco, líneas juntas para eliminar espacios, un buen repliegue y rápido con el balón. Con poco comprobó que se hace daño a un Real Madrid inmerso en la desconfianza. Su falta de puntería le genera nerviosismo. Perdonó dos el que debe asumir el papel de goleador, Benzema, de cabezazo picado y disparando a las nubes una buena acción de Lucas.
La banda derecha del Real Madrid generaba fútbol vertical con la profundidad de Odriozola y el acierto en los últimos metros de Lucas Vázquez, pero un pase entre líneas en el contragolpe del Leganés instalaba el miedo.