Los jugadores de FAS casi no encontraron palabras para describir la sensación que les dejó la eliminación ante Alianza, el sábado por la noche, y abandonaron el estadio Cuscatlán sin dar declaraciones a los medios de comunicación.
Solo sus tres capitanes, a través de sus cuentas de Twitter, manifestaron su pena y pidieron disculpas por el empate 2-2 luego de haber contado con ventaja de dos goles y de dos hombres más hasta el minuto 80 de la vuelta de semifinales.
“Difícil lo de anoche, es una pesadilla que nunca termina. Sin embargo, estoy orgulloso de mis compañeros porque, a pesar de todo lo que pasamos este torneo, fue difícil llegar hasta donde llegamos”, escribió el defensa Raúl Renderos (@raulrenderos), primer capitán de los tigrillos.
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Tanto el portero Matías Coloca como el volante Jorge Morán coincidieron en sus publicaciones en que “es difícil explicar cuando se ha dejado todo”. El argentino (@MatyColoca) sostiene que su equipo “hizo algo que pocos creían”: “La fe nos hizo fuertes. Lastimosamente no nos alcanzó. No hay que dejar de luchar y reponerse cueste lo que cueste. Orgulloso de pertenecer a un grupo de hombres y no de nombres”.
Por su parte, Morán fue quien más palabras dedicó a sus seguidores en dicha red social (@Jorge_Moran7). Lo primero que hizo fue pedir perdón: “Parece disco rayado pero no hay otra palabra”.
El carrilero derecho añadió: “Pese a muchas cosas negativas, al final todo el equipo nos ilusionamos, confiábamos que se podía llegar a una final más y pelear el título, pero lo que pasó ayer por el momento no le encontramos explicación.Ya habíamos hecho lo más difícil pero, en un abrir y cerrar de ojos, de la alegría pasamos a la tristeza que se ha vuelto eterna”.
Sin embargo, Morán quiso ser optimista y al igual que sus compañeros agradeció el apoyo de los aficionados fastanecos. “Primero Dios que pronto lleguen los momentos de alegría que FAS tanto se merece”, concluyó.