VIDEO: Un espectacular póker de Fito Zelaya puso al Alianza en semifinales

Con una goleada encabezada por el "22", el bicampeón eliminó a Chalatenango, que actuó pobre de ambición en el Estadio Cuscatlán. Ahora, los albos, en semifinales, enfrentarán a FAS

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Rodolfo Zelaya se lleva el balón con que anotó los cuatro goles en la victoria de Alianza FC en el partido de cuartos de final ante AD Chalatenango en el Estadio Cuscatlán / Foto Por EDH - Josué Parada

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2018-12-02 5:46:06

A paso de rey, Alianza entró a semifinales. En el partido de vuelta, en el Cuscatlán, los albos no tuvieron problemas para superar al Chalatenango (7-0), a quien goleó e hizo pagar caro su poca actitud para estar en estas instancias. En la siguiente ronda, los albos se reencontrarán con FAS, a quien le ganó el duelo en este torneo.

Chalatenango era el obligado a ganar, pero Alianza fue el más comprometido en sacar la victoria. Pareció que los norteños se equivocaron de partido y no mostraban una actitud de un duelo de Cuartos de final. Más bien, denotaban como que estaban disputando un juego amistoso.

Mientras los albos, quizás con el peso de la experiencia a estas instancias, salieron ambiciosos, sin lugar a las especulaciones, a pesar de que con el empate avanzan a la siguiente fase.

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El planteamiento fue un poco diferente que a la del partido anterior, con dos variantes de jugadores en el esquema titular, que dibujaron un 4-1-3-1-1, en el que destacó los tres volantes de llegada (Óscar Cerén, Marlon Cornejo y Juan Carlos Portillo), turnándose para cubrir por la derecha, centro e izquierda, cuando el equipo defendía, y moverse en diagonal, para atacar y crear más variantes con Herbert Sosa, que se ubicó por delante de ellos, y Bladimir Díaz, como centro delantero.

Los tuvieron el control de la pelota y empezaron a tocar el área de los norteños, con un centro largo, al que Cabrita Portillo no pudo llegar de cabeza (6’). Sin embargo, entre los lamentos, esto significó en un aviso al que los Chalatenango no puso atención.

Antes de que se cumpliera el minuto diez, Alianza encontró el primer gol, tras un tiro de esquina pasado, al que llegó Portillo, por la izquierda, cerrando y definiendo de cabeza (8’), sin la marca de un jugador chalateco.

Una anotación que fue celebrado con mucha euforia por los paquidermos, porque con esto estaban casi sepultando las esperanzas de los norteños, ya que empinaban más la cuesta para remontar la serie. Inmediatamente, la “Fuerza Morada”, barra del Chalate, silenció y se sentaron resignados.

Faltaba mucho partido por delante, pero lo que se reflejaba en la cancha era más alentador para los paquidermos, que a los 14 minutos aumentaron el marcador, por medio del colombiano Bladimir Díaz, quien, también en solitario, llegó a cerrar un centro de la derecha, en el que ninguno de los defensores y hasta el portero, salieron a rechazar. Solo observaron como el cafetero ingresó y definió de pierna derecha.

Díaz, quien debutó en Primera División con los norteños y quienes lo abuchearon en el Gregorio Martínez, soltó muchísima presión con la anotación, sin hacer polémica, lo fue a celebrar con los aficionados blancos, que casi llenaron el sector de sol general.

De chalate no hubo una reacción. El equipo actuó sin idea y su única aproximación del primer tiempo fue un tiro de esquina, que terminó rechazado por el portero García, de puños (40’).

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El técnico Misael Alfaro intentó encontrar alguna solución al comportamiento del equipo. La sustitución de Edgardo Mira, por Byan Landaverde, incluyó una series de reclamos a los jugadores, quienes no aceptaron el llamado de atención y respondían al entrenador. El ambiente sumaba más a la desesperanza chalateca.

El medio tiempo fue lo mejor para Chalatenango, para tratar de rearmar el equipo y, tal vez, reanimar al plantel. Pero el segundo tiempo fue más de lo mismo, con Alianza buscando los goles y Chalate rebuscando no ser más goleado.

Marvin Márquez del Chalatenango conduce el balón ante la marca de Iván Mancía de Alianza en el partido de cuartos de final ante AD Chalatenango en el Estadio Cuscatlán. Foto EDH – Josué Parada

Eso lo demostró el técnico Alfaro, cuando con las otras sustituciones renunció a buscar el descuento en el marcador, al sacar a Ramiro Rocca, por Roberto Monge (56’), quien nueve minutos después salió, por Raúl González, cuando el equipo se quedó con uno menos, por la expulsión, por doble amonestación de Aníbal Parada (58’).

Pero como lo fue desde el inicio, Alianza salió a ganar y convencer. Llegaron Rodolfo Zelaya y Marvin Monterroza, para recuperar profundidad de juego y encontrar otros goles, ahora con dos delanteros.

Fito no tardó en conseguir el objetivo. Luego de dos jugadas en las que se quedó corto, se encontró con un balón al borde del área, que definió de pierna izquierda, con mucha clase, que dejo sin chance al guardameta Guardado, quien esperaba más potencia (68’).

La afición despertó y se sintió satisfecha, luego de ver el golazo de Narciso Orellana, con un disparo desde fuera del área, que dejó sin chance al guardameta, que lo intentó, pero no pudo llegar a la pelota, que pegó en el larguero y entró (70’).

A pesar de la distancia, Alianza no bajó los brazos y siguió buscando aumentar el marcador. Rodolfo Zelaya se encargó de eso, con un remate desde fuera del área, que formó una parábola que dejó sin chance Ha guardado (85’), luego con un remate en el área (87’) y finalmente, con una media chilena en el área.

Esto terminó lapidando a los norteños, que dejaron una mala imagen en esta etapa. Mientras en Alianza, la esperanza se elevó.