Ogangan dejó ir la victoria de Jocoro ante el Audaz

El nigeriano falló un penal que pudo cambiar la historia en el deslucido empate 0-0 entre Audaz y Jocoro en San Vicente

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Acciones del juego entre Audaz y Jocoro en San Vicente. Foto EDH / Húber Rosales

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2018-10-24 5:10:59

Poco público, mucho calor, cero goles, un punto para cada uno… En esto se resume el partido en el estadio Vicentino, entre Audaz y Jocoro. Un empate valioso para los apastepecanos, por el tiempo que estuvieron con un hombre menos. Amargo para los orientales, porque perdieron la oportunidad de un penal.

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Los coyoteros resintieron cuatro bajas en el equipo titular, todas por lesión: Romeo Monteagudo, Carlos Carrillo, Elvin Alvarado y McKauly Tulloch. Eso hizo que el técnico replanteara el equipo para este partido, pero no hubo la misma funcionalidad que en el partido del domingo, cuando igualaron con Alianza.

Los coyoteros no tenían idea colectiva, las individualidades fueron pocas, al igual que la profundidad. Cedieron todo el medio campo a los fogoneros, quienes tuvieron todo tipo de oportunidades para anotar el gol, pero no las aprovecharon.Situaciones fuera del área y dentro, se dejaron escapar. Entre ellas, un penal, tras un error del portero Martín Mejía, que no pudo despejar, dejo la pelota suelta para la definición de Nelson Moreno, por lo que zaguero Aramis Acevedo rechazó de manos.

Mejía se reivindicó al tapar el penal del nigeriano Fredrick Ogangan, quien tiró suave a la derecha. Pero fue hasta el final que se comprobó que el sacrificio valió la pena (24’).Con el jugador de más, Nelson Ancheta adelantó líneas en el equipo oriental, mientras los coyoteros se rearmaron para cubrir el espacio dejado atrás y quedar al contragolpe.

En Jocoro había mucha ansiedad y eso les generó muchas imprecisiones. Recuperaron el dominio, manejando el balón, pero con poca idea. Luego fue apareciendo la desesperación, con el que se vieron más perdidos.

Los minutos finales fueron más explosivos, porque Audaz decidió arriesgar en defensa para tratar de encontrar la victoria. Esto hizo más dramático el final del partido, con más insistencia de los apastepecanos frente a la portería rival. Pero ya el partido estaba escrito con el empate a cero y la repartición de puntos, con sentimientos distintos.