Increíble: dos goles de reservista en tiempo extra rescataron el invicto del Tecla

Un debutante le salvó el partido a los pericos, que perdían por dos goles en casa ante Pasaquina, y mantiene vivo el sueño de retornar al liderato de Primera División

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Foto EDH/Josué Parada

Por Mario Reyes - @MarioDR

2018-10-21 7:19:49

SANTA TECLA. Geovani Ávila, un central de 18 años y de 1,91 metros de estatura, debutó ayer en Primera División con un doblete exprés para darle vida a un Santa Tecla mermado por las lesiones y desesperado por una desventaja de dos goles ante Pasaquina, que ya se iba a casa con los tres pi tos.

Los orientales se habían adelantado desde el orimer tiempo con dos genialidades de Anthony Umanzor y Neymer Miranda y su línea defensiva volvió a sobresalir en concentración y esfuerzo. Hacerles un gol cuesta caro y más cuando portero William Torres tiene una de las mejores tardes de su carrera, tal y como ocurrió ayer.

Al equipo tecleño que salió ayer en Las Delicias se le puede poner un asterisco dado por las lesiones de hombres importantes en el esquema de Cristian Díaz. Con Juan Barahona, Yosimar Quiñones y Rodrigo Rivera lesionados, y más adelante con Alejandro Gagliardi tocado, el técnico improvisó una zaga con un solo central puro, Mendoza, y sin contenciones natos. El partido se les complicó aún más cuando Pasaquina cerraba filas con la tarea casi terminada, hasta que Ávila les abrió la puerta al gol in extremis.

Rescate

El primer aviso del partido fue de Kevin Santamaría, al minuto 17. En un centro raso desde la izquierda, Gerson Mayén la mandó retrasda al borde del área y el tecleñola prendió de zurda con dirección a gol, aunque apareció William Torres para frenar el proyectil.

Luego de un remate lejano de Jason Quiñones a las manos de Joel Almeida, como única chance clara de Pasaquina hasta ese momento, Tecla volvió a probar al minuto 30 con otra aproximación de Santamaría. Este trató de cambiar de poste su disparo cuando estaba perfilado para su pierna hábil, pero lo intentó de derecha y malogró la ocasión.

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De esta acción se produjo una salida rápida de los burritos. Por derecha llegó Dixon Rivas a tomar línea de fondo y poner un centro raso al área chica, donde lo esperaba Anthony Umanzor solo para colocar el pie y sorprender a Almeida con un tiro al ángulo superior del primer palo.

A partir de ese instante, el sufrimiento de los pericos se acentuó, pues amenazaban con muchos hombres dentro del área, controlaban la pelota por todos lados, pero no encontraban un espacio para rematar cómodamente ni para efectuar las típicas triangulaciones que le suelen resolver este tipo de situaciones adversas en casa.

En la segunda aproximación al área, justo al 45′, Pasaquina mandó noqueado a Santa Tecla a las duchas con el 0-2. El juvenil Umanzor cedió para Neymer Miranda, en los linderos del área, y el colombiano esquivó a la línea zaguera local para vencer a “Pituca” Almeida con un toque suave.

La apuesta de Cristian Díaz cambió del 4-4-2 tradicional a um 3-5-2 que aumentara aún más la presencia de volantes creativos en los márgenes del área. Ya no utilizó a Diego Chávez en el carril derecho y entró Jairo Henríquez.

Al minuto 51 se abría una oportunidad casi caída del cielo. En un cabezazo certero de Gagliardi sobre segundo poste, atajado por el portero Torres, el árbitro Romero pitó penal por una carga de Tony García sobre el delantero argentino. Mayén cobró desde el manchón, pero se equivocó al picarlo “a lo Panenka” y dejándosela muy fácil al guardameta para contenerlo de pie y con ambas manos.

Con Santa Tecla volcado por completo al ataque, Pasaquina aprovechó para correr dos contras mortales por medio del delantero Quiñones, aunque siempre se le anticipó Joel Almeida en el achique sobre tres cuartos.

Sin un delantero alto que rematara centros ni la comodidad que necesitan sus volantes para pegarle al balón de larga distancia, los tecleños se diluían frente a la solidez de la defensa de Pasaquina. Al 72′, el profe Díaz recurrió a la altura del central Díaz como última alternativa para romper por aire el cerrojo de su rival.

La angustia duró hasta el minuto 93 (tras una polémica compensación de seis minutos del referí central). Ricardinho obró una jugada individual, tumbó al arquero Torres a pura técnica y dejó solo a Ávila para que conectara suave y de zurda por las redes de Pasaquina. Segundos más tarde se cumplió el pronóstico y el reservista, de cabeza sobre segundo palo, venció al portero y arrancó un punto de dentro de la fortaleza del cuadro fronterizo.