Un viernes 20 de septiembre del 2013 fue publicado el listado de oficial por parte de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) de los jugadores que estuvieron implicados en el arreglo de partidos de la Selección Nacional.
Los susodichos fueron castigados al inicio con una inhabilitación de un mes (30 días siendo precisos). En dicho periodo la Fesfut indagó una serie de juegos amistosos y oficiales que, posteriormente, terminaron con las ya conocidas sanciones que fueron todo un escándalo.
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Los sanciones, según se informó en aquel momento, fueron conforme al grado de participación y complicidad que tuvieron, situación que sembró dudas en una afición salvadoreña que estaba herida y muy dolida por lo realizado por los entonces seleccionados.
Del listado total fueron castigos de por vida 15 futbolistas.
Rodrigo Martínez (retirado) y el guardameta Yimmy Cuéllar recibieron un castigo de cinco años. En el caso del cancerbero, ya cumplió la sanción impuesta.
Cumplió castigo por amaños en la Selección y ahora regresa al Alianza
Romeo Monteagudo, por su parte, fue sancionado por 18 meses, regresó al fútbol y actualmente juega para el Audaz.
Mientras que Rodolfo Zelaya estuvo sancionado por un año. Tras cumplir ese tiempo, el delantero regresó a jugar para el Alianza, donde recuperó su ritmo goleador.
Finalmente, Eliseo Quintanilla y Benji Villalobos fueron sancionados por seis meses. En el caso de Benji, también regresó a jugar con Águila, donde sus buenas actuaciones le valieron para atajar en el arco de la Selección Nacional. Quintanilla tuvo un fugaz regreso al fútbol, pero finalmente se retiró.
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En el plano judicial, en 2016, la Asamblea Legislativa reformó el Código Penal para incluir el delito de “fraude deportivo”; así, los arreglos de partidos serán castigados hasta con 6 años de cárcel.
Además, los jugadores que fueron señalados por delitos de lavado de dinero y encubrimiento por parte de la Fiscalía General de la República fueron exonerados, en definitiva, de dichos cargos por el Juzgado Quinto de Instrucción de San Salvador.
El Diario de Hoy buscó qué pasó con algunos de ellos, y hay algo que es un denominador común en todos: mantienen un perfil bajo, no les agrada conversar con los medios y siguen buscando alguna oportunidad para “charamusquear” ya sea de forma semiprofesional o amateur.
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Varios encontraron equipo para jugar tras ser castigados, tanto en Estados Unidos como en El Salvador. En algunos casos, destinos muy poco frecuente para el futbolista salvadoreño promedio como Iraq. En la liga de este país asiático llegaron a participar el defensor Mardoqueo Henríquez, y los volantes Ramón Sánchez y Christian Castillo.