Alianza tuvo más pegada que Pasaquina

Vencieron al Pasaquina con dos goles conseguidos en dos minutos y jugando todo el segundo tiempo con 10 hombres

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Edgar Remberto Campos, de Pasaquina, trata de mantener el balón ante la marca de Rubén Marroquín. Foto EDH/ Jorge Reyes

Por Raúl Recinos

2018-09-08 6:03:49

Parece que Alianza ha encontrado la regularidad que lo ha caracterizado en los últimos dos años. Mantiene su invicto en el torneo después de iniciar con algunas dudas en el torneo Apertura. Este sábado ganó solvente 2-0 a un Pasaquina que nunca encontró la ruta para poder meterse de lleno en el juego.

Segunda visita de los albos a la zona oriental en lo que va del torneo y el rival fue el Pasaquina, equipo que en el estadio Marcelino Imbers se vuelve fuerte y ha sacado con solvencia otros juegos que lo tenían, hasta antes del compromiso ante el bicampeón, en la tercera posición.

Eraldo Correia, técnico de los burritos, puso en la cancha a su once de gala,tal y como lo ameritaba una visita de ese calibre. Cuatro zagueros para intentar detener a Rodolfo Zelaya y José Peña. Otros cuatro hombres en el medio campo, todos obreros en beneficio del equipo para dar la sorpresa y robarle el invicto a los albos.

Alianza sí tuvo que hacer ajustes en su cuadro por las ausencias obligadas que tienen por los jugadores que están con la Selección Nacional. El más complicado de suplir para Jorge Rodríguez es Óscar Cerén.

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Rubén Marroquín fue el designado para adueñarse del corredor derecho. Lo hizo bien, pero le faltó profundidad, a veces limitado porque no tenía acompañamiento de Rudy Clavel.

Los paquidermos fueron dueños del partido en todo el primer tiempo, solo pequeños contratiempos comandados por Arnulfo Colman y Jeison Quiñónez, pero nada que no pudieran resolver los defensas.

Marvin Monterroza fue el que más cerca estuvo de abrir el marcador, primero con un remate frontal que se desvió entre muchas piernas, cuando corría el minuto 23. La segunda en una buena jugada individual adentro del área, pero que Félix Sánchez se encargó de obstruir y mandar al tiro de esquina.

La asociación entre el “Puma” y Zelaya no había funcionado, se entendían poco a pesar de que tenían los espacios para probar los reflejos del portero Walter Torres. Aún así no se desesperaban, pero un gol antes de ir al descanso del medio tiempo le hubiese caído bien al partido y al mismo campeón, ya que podrían haber obligado a Pasaquina a que se abriera.

Eso no pasó, no lograron concretar ninguna de las que crearon. Al contrario, lo que sí consiguieron fue meterse en problemas al minuto 38, ya que Quiñónez se escapa por el corredor central y a Jonathan Jiménez no le quedó otra opción más que derribarlo con una falta por detrás.

El árbitro central de inmediato llevó su mano al bolsillo trasero, donde guarda la tarjeta roja, y se la mostró al “Chato” para que se fuera a las duchas. Se complicaban los elefantes blancos para el cierre el resto del partido.

Con esa ausencia en la zaga tocó recomponer, ya que el “Polaco” tuvo que renunciar a sus intentos por la banda derecha y pasó al lateral derecho, donde su trabajo se vio mejor.

El complemento

Pasaquina quiso aprovechar el hombre de más que tenía y desde el inicio del segundo tiempo llegó al juego Erick Villalobos, de más presencia en el ataque y podía ser importante para acompañar a los atacantes Quiñónez y Colman.

Al minuto 53 vivió momentos de apremio el campeón. Los problemas que no había tenido en todo el partido los sufrió en dos ocasiones a esa altura. Primero fue Edgar Campos el que se metió hasta la cocina pero en el mano a mano salvó Víctor García. En esa misma jugada Juan José Romero sacó un disparo cruzado que se fue desviado unos centímetros del poste derecho.

Quien si aprovechó las primeras oportunidades del segundo tiempo para anotar y sellar la victoria fue el Alianza. En dos minutos lograron dos goles que descompuso el planteamiento de los orientales, que no terminaron de encontrarles soluciones.

Fito Zelaya se encontró con un balón adentro del área que controló y se sacó al meta Torres para poner el primero de la tarde al 57′. Un minuto tenía Elías Rivas, debutante en el torneo Apertura, y se encontró con un amplio espacio para conducir la pelota y, desde afuera del área sacó un zapatazo para poner el 2-0 (58′).

Esos momentos de fortuna y convicción de querer ganar le bastaron a los albos para poder manejar el partido hasta el final.

Los unionenses no encontraron la vía para poder dar vuelta al marcador. En el resto del juego se dedicaron a reclamar los yerros que cometía el juez de línea, quien dejó pasar algunas acciones donde Christian Bautista, que llegó para el segundo tiempo, fue detenido con excesiva fuerza.

Con esos tres puntos, a la espera de lo que hiciera Águila este mismo sábado por la noche, se ponían en la segunda posición por detrás de Santa Tecla con 14 puntos y con un partido todavía pendiente.