El francés Ousmane Dembelé dio la victoria al Barcelona, con un único gol en el minuto 57, ante un Valladolid muy valiente, que jugó sin miedo y entregado, pero que no halló finalización a las ocasiones generadas y que se quedó con la miel en los labios de lograr un punto, al anular el colegiado con ayuda del VAR un gol a Keko en el tiempo añadido.
El Valladolid salió sin ningún miedo y, en este aspecto, los jóvenes canteranos, Anuar y Toni, mostraron un descaro ante el Barcelona, que derivó en una mayor iniciativa ofensiva de los locales, buscando desde el inicio sorprender a un rival al que le costó un poco entrar en el juego.
El estado del césped preocupaba, y mucho, puesto que ya en el calentamiento, la zona controlada por Ter Stegen se levantó y, a medida que se fue desarrollando el choque, las “calvas” se hicieron mucho más evidentes, haciendo que el balón, en algunos casos, se quedara clavado o impidiera un rodaje en condiciones.
Finalizado: El VAR salva al Barcelona y vence 1-0 al Valladolid
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Con todo ello, el conjunto blanquivioleta olvidó esa cuestión para volcarse en el área visitante, donde dispuso de varias ocasiones. La primera de ellas, en el minuto 5, con un disparo de Anuar que fue directamente a las manos del meta blaugrana y, otra más clara de Unal, que despejó Ter Stegen.
El Barça esperó algo más de quince minutos para empezar a crear peligro y fue Dembélé el que reclamó protagonismo en el plano ofensivo para contar con dos oportunidades que, sin embargo, no encontraron finalización efectiva, aunque su intensidad supuso el despertar de los de Ernesto Valverde.
De hecho, la ocasión más clara, hasta ese momento, estuvo en las botas del delantero francés, en el minuto 31, tras plantarse solo delante del meta local pero prefirió buscar a Luis Suárez en lugar de chutar, y el balón se perdió por la línea de banda, ya que erró por completo el pase.
A partir de ese momento, el Barcelona comenzó a asediar la portería vallisoletana y, tan solo un minuto después, fue Luis Suárez el que se internó en el área local, donde se encontró con un Masip muy seguro, que supo cerrar a la perfección un disparo que debía haber terminado al fondo de la red.