SAN MIGUEL. Águila cerró una seguidilla de tres partidos para el olvidó. Le llegó a casa in Jocoro que no sabe de equipos grandes y los doblegó con marcador de 2-1. El punto de quiebre para los emplumados fue el quedarse con 10 hombres y la mejor condición física del benjamín.
Al minuto 6 una volea de Santos Ortiz fue el primer aviso de los migueleños sobre el arco de Edgar Romero. El equipo de casa estaba llegando con idea al marco rival, suficiente para que la defensa tomara sus precauciones.
Y es que Águila había salido dispuesto a conseguir una victoria, el primer síntoma era la forma en la que plantó a su equipo Carlos Romero, con un medio campo poblado de cinco hombres y una línea de tres en defensa comandada por José Ramírez en el centro y en los extremos Eduardo Vigil y Jimmy Valoyes.
Al 12’, Kevin Sagastizado fue el que se animó con un disparo a ras de césped que obligó a Romero a estirarse y sacar el balón con la punta de los guantes. A la afición negronaranja se le ahogaba por segunda vez el grito de gol.
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Cuando los emplumados eran mejores en el partido, Juan José Hernández se desprendió de la zona defensiva fogones, se metía al área y fue tocado por el colombiano Ramírez, acción que el árbitro Ismael Cornejo interpretó como falta y señaló el penalti.
Brayan Zúniga tomó la responsabilidad del tiro de 12 pasos y engañó a Benji Villalobos para poner el 0-1 de la tarde al minuto 16. Sorpresa en San Miguel hasta ese momento, el benjamín de Primera División le ganada al cuadro grande de Oriente.
Águila no tardó en responder, ya que en el minuto 21, Ricardo Guevara, de los fichajes que llegaron para este torneo, se encargó de poner el 1-1 tras un toque de cabeza de Waldemar Acosta le quedó servida la pelota y con toque suave de pierna izquierda definió.
Joaquín Vergés y Sagastizado eran los encargados de hacer el fútbol con idea para los aguiluchos. De hecho, desde el inicio del partido tomaron el control, más inquieto el exvolante de Pasaquina, con chispazos de velocidad en casi todas sus intervenciones.
Aunque los locales nunca denunciaban al ataque, no pudieron conseguir el segundo gol antes de irse al descanso. Jocoro, entre tanto, sólo estaba apelando a algún pelotazo adelante para aprovechar un descuido en la zaga de los migueleños.
Se complicó solo
Para el segundo tiempo, los emplumados seguían con la consigna de volver a entregarle un triunfo a su hinchada, después de haber empatado en el último choque en el Barraza y la derrota contra Santa Tecla entre semana.
Sin embargo, cuando la propuesta siempre era atacar el arco de Romero, Águila se quedó con 10 jugadores por la expulsión de Sagastizado por dar una patada a Cáceres. El DT emplumados tuvo que arriesgar, esa expulsión lo obligó a experimentar con todos los cambios.
Primero llegó Rugama en lugar de Guevara y se quedó sólo en ataque Acosta. Tenían que jugar con relevos en defensa, no había otra opción, pero empezaron a dejar muchos espacios atrás.
Jocoro aprovechó el jugador más que tenían en la cancha, físicamente se miraban mejores y en un contragolpe José Miranda se encargó de hundir al Águila con un remate cruzado que no pudo detener Benji Villalobos. Era minuto 85, y todos los espacios estaban cerrados para tratar de empatar.
Marvin Ramos y David fueron los otros jugadores que mandó Romero, se fueron los zagueros Vigil y Ramírez, dos de los tres que comenzaron en defensa. Los teniendo en el esquema no funcionaron del todo y Águila perdió su segundo partido consecutivo.