A pesar de la derrota, había cierto conformismo en Sonsonate, al solo haber perdido por un gol contra Alianza (0-1), en la ida de los cuartos de final. Los cocoteros deben de ganar por diferencia de dos, en el Cuscatlán, para avanzar a la siguiente ronda. Algo que no consideran imposible.
Este viernes, el equipo tuvo un convivió, luego del entreno, para celebrar el haber salvado la categoría, al mismo tiempo que recibieron el abono del salario.
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Rechazando el saludo del DT y tirando patadas y golpes, así reaccionó el jamaiquino, tras ser sustituido ante los albos y por lo que el cuerpo técnico actuará.
Ibsen Castro se incorporó a los trabajos, después de haber pasado la noche en el hospital, por la deshidratación sufrida en el partido contra los albos.
“Fue una deshidratación grado dos, la que me imposibilitó seguir en el partido. Por el desgaste del partido ante Dragón y éste fue intenso y mi complicación podía haber generado que el corazón se detuviera. Gracias a Dios todo quedó en un susto”, expresó Castro a Radio Monumental.
No se sabe si el jugador estará para la vuelta. En el equipo hay optimismo para lograr la hazaña.