El autobús en el que viajaban el plantel y el cuerpo técnico del Raja de Casablanca fue atacado este miércoles por un grupo de ultras del club marroquí, que forzaron la detención del vehículo en mitad de una carretera y lanzaron piedras y bengalas contra el vehículo.
El entrenador del equipo, el español Juan Carlos Garrido, explicó que los hechos ocurrieron cuando el equipo regresaba a Casablanca desde la localidad de Ued Zem, a unos 150 kilómetros de distancia, donde el Raja había jugado y perdido un partido esta tarde.
A la media hora de trayecto, el autobús tuvo que detenerse al ser rodeado por unos diez coches y motocicletas, según narró el técnico. Acto seguido, contó Garrido, los ultras comenzaron a tirar bengalas y piedras contra el vehículo, rompiendo varias lunas y llegando, incluso, a golpear a algunos jugadores, aunque sin causar heridas de gravedad.
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La situación se prolongó durante unos quince minutos, hasta que llegaron efectivos de policía y ordenaron dispersarse a los atacantes.
En un vídeo al que ha tenido acceso Efe se observa cómo, ya con presencia policial, algunos ultras, varios de ellos con camisetas o gorras del Raja, insisten en aporrear con los puños los cristales del autobús y en realizar gestos amenazantes contra sus ocupantes.
Garrido manifestó su indignación por este incidente, que considera “lamentable en cualquier caso” y, especialmente, bajo las actuales circunstancias del club, que en noviembre ganó su primer título tras un lustro de sequía (la Copa del Trono) y durante toda la campaña ha lidiado con una aguda crisis institucional que ha derivado, con frecuencia, en impagos y huelgas de jugadores.
Con la derrota ante el Rapide de Ued Zem (3-1) el Raja, que sólo ha sumado una victoria en sus nueve últimos compromisos ligueros, se ha quedado prácticamente sin opciones de ganar la Liga marroquí (Botola), ya que está en séptima posición y a siete puntos del líder, el IRT Tánger, con tres jornadas por jugarse.